Chotero, choricero, enjaranado y consumidor de televisión chatarra, son algunas de las características con las que el documental Tico promedio describe a la media de los costarricenses, Incluyendo a los guanacastecos.
El trabajo audiovisual que lleva como eslogan: Un documental que vas a odiar, fue producido por los comunicadores costarricenses Juan Manuel Fernández y Christian Bonilla. La producción se lanzó el 31 de mayo en YouTube, y ya cuenta con más de 90.000 vistas y con miles de comentarios en redes sociales, que han ubicado el hashtag #ticopromedio en el primer lugar de Costa Rica, según TrendMaps.
“Creemos que hay una sub-cultura, un arquetipo de actitudes que con los años se fue fortaleciendo en nuestro país y no han sido actitudes constructivas. De un universo que se podían escoger, positivas, neutras y negativas, nosotros escogimos 5 ó 6 que describen una parte de nosotros. Como profesionales en comunicación, decidimos no retenerlas, y divulgarlas con un sentido de responsabilidad”, explicó Fernández.
Aunque muchos costarricenses se han visto ofendidos con el documental y lo han llegado hasta odiar, el Tico promedio tiene más de 2.000 “Me gusta” en YouTube, mientras que suma unos 100 “No me gusta”.
“Hemos notado dos tipos de molestias: a quienes no les gusta lo que decimos, y quienes critican la forma como los aspectos técnicos, la narrativa, las fuentes y locución. Costa Rica es un país con libertad de expresión y cada quien puede expresar lo que le parezca del documental”, dijo el productor.
Como parte de las críticas que han recibido, Fernández admite que el documental tiene una visión muy “vallecentralista”, y que no pudieron tipificar al guanacasteco como les hubiera gustado. Esto se debe a que la producción fue financiado 100% por sus dos creadores independientes, por lo que se hizo imposible salir del Gran Área Metropolitana,
El trabajo se empezó a filmar en el 2011, por lo que tiene imágines del partido de Costa Rica contra Argentina, en el marco de la inauguración del Estadio Nacional y contó con la ayuda de unas 15 personas.
Para el comunicador, el tico promedio no es una persona ni un grupo de personas, más bien, es un arquetipo que subsiste en la idiosincrasia costarricense.
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