Desde este marte seis de abril, un grupo de 33 trabajadores de la construcción, decidieron amarrarse a los portones de la propiedad donde se construye el Centro Cívico para la Paz en Santa Cruz, como forma de protesta por haber sido despedidos.
Al parecer la empresa Consorcio Navacom-Coelme, venía realizando despidos desde hace unos meses, pero fue hasta el pasado 26 de marzo cuando puso fin a la obra, despidiendo a 33 trabajadores.
Los trabajadores alegan que los despidos fueron sin justificación alguna, violando sus derechos laborales como los de aviso previo, liquidación y una quincena de salario.
Estos trabajadores, insisten permanecer en el lugar hasta que se dé una solución a su problema.
“Vamos a estar aquí hasta que nos den una repuesta y nos paguen lo que nos deben, mientras tanto no dejaremos que se lleven las maquinarias de las instalaciones”, dijo Roly Angulo Angulo, uno de los trabajadores afectados.
Ante lo ocurrido, el Ministerio de Justicia y Paz, entidad que financia la construcción del Centro Cívico, afirman que ellos no sabían de los despido de los trabajadores, y que este problema es entre el consorcio y los obreros.
Sin embargo, alegan que prescindirán del contrato con el consorcio debido a unas anomalías que esta ha presentado.
“La empresa ha presentado incumplimiento en el plazo, incumplimiento en la entrega e incumplimiento en estándares de cálidas, por ejemplo repellos”, dijo Gonzalo Elizondo, Coordinador General de la Unidad Ejecutora.
En un comunicado de prensa enviado a este medio por la Unidad Ejecutora, comunican que una vez terminado el proceso administrativo que se está llevando a cabo, se tomaran las medidas necesarias para asegurar este año la finalización del Centro para la Paz en Santa Cruz.
La Voz de Guanacaste llamó en reiteradas ocasiones a la empresa Consorcio Novacom- Coelme, pero fue imposible conseguir una entrevista con uno de sus representantes.
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