Un nuevo proyecto del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) pretende subsanar los 40 años de abandono que han sufrido los habitantes de Nicoya en el tratamiento de sus aguas residuales.
El mismo instituto demostró, en el 2014, que el sistema está obsoleto y necesita un cambio total en la tubería sanitaria, así como una planta de tratamiento más moderna y de mayor capacidad.
Así lo confirmó Roylan Álvarez, ingeniero especialista en aguas residuales de la entidad, quien aseguró que el sistema se creó en 1976 y nunca más se invirtió en él, al punto que ahora solo trata las aguas del 22% de la población.
“La gestión de aguas residuales en Nicoya ha caído en condición de negligencia”, comentó Álvarez.
Debido al mal estado del sistema de tratamiento, el Tribunal Ambiental ordenó al AyA tomar medidas de mejoramiento en el 2012 por lo que desde entonces se inició con un nuevo proyecto.
Dadas esas circunstancias el AyA mediante el Programa de Saneamiento y Gestión de Aguas Residuales pretende cambiar la tubería existente y aumentar la cobertura al 90% de la población del casco central. Según Álvarez, de cada diez casas nueve contarán con el servicio. El proyecto tendría un costo de 30.000.000 y será financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El objetivo es brindar cobertura completa al casco central. El 10% de las casas que no entran en el proyecto -porque se encuentran en zonas más altas– serán supervisadas para que los tanques sépticos se mantengan en buen estado, dijo Álvarez.
El proyecto está a la espera de la aprobación de financiamiento de $30 millones del BID y se espera que se pueda ejecutar en el 2017.
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