Regional, Nosara

Tribunal investiga a Nosara Hills por supuesta tala de una hectárea de bosque

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La Municipalidad de Nicoya presentó una denuncia ante el Tribunal Ambiental contra el desarrollo inmobiliario Nosara Hills, que ahora tiene abierta una investigación en su contra por supuestos daños ambientales.

La denuncia fue inicialmente interpuesta por la Municipalidad de Nicoya en agosto del 2016. Según la oficina de prensa del Tribunal Ambiental, el caso está  en la fase de investigación, recabando pruebas.

El jefe de la oficina subregional del Área de Conservación Tempisque del Minae, Gerardo Martínez presentó un informe ante el Tribunal Ambiental en el que afirma que el desarrollador destruyó de un hectárea de bosque.

El  propietario del proyecto, Marion Peri, aseguró que en su propiedad nunca se han talado árboles, porque nunca existieron.

“Ahí lo que había es monte. Ellos reclamaron una tala sin ni una sola prueba”, aseguró Peri.

La Municipalidad sacó una serie de fotografías del sistema satelital Google Earth para evidenciar que, mientras en el 2012 se observaba una mancha boscosa en el lugar, en el 2016 se observan movimientos de tierra y la mancha verde disminuida. Este medio siguió el mismo procedimiento en el sistema y encontró los mismos resultados.

¿Qué es Nosara Hills?

Peri describe el complejo como un proyecto ecológico de 26 hectáreas donde se desarrollarán 12 casas paulatinamente. Por ahora, solo se han construido tres.

“Las casas son ecológicas con materiales reciclados. Tienen techos verdes. Tienen sistemas de ahorro de agua y energía. Realmente somo un proyecto ecológico”, dijo el empresario.

En el 2014, la Asociación de Desarrollo Integral de Nosara (ADIN) denunció al desarrollo por afectar la quebrada que recorre el Barrio Gutiérrez con los movimientos de tierra de la construcción ante la Municipalidad de Nicoya.

Tras la denuncia, la Municipalidad emitió una resolución ambiental ese mismo año. En ella, le daba al desarrollador tres medidas ambientales como remedio a los movimientos de tierra que hicieron para preparar terreno antes de la construcción (a los que les llaman terrazas) y que se hicieron sin permisos municipales.

La entonces directora de planificación, Elizabeth Fernández, tomó una decisión respaldada por el alcalde Marco Antonio Jiménez que obligaba a Nosara Hills a construir un sistema de canalización de aguas pluviales, crear un plan de reforestación con especies nativas y financiar un programa de educación ambiental.

En el 2016, el coordinador de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Nicoya, Jorge Isaac Esquivel, realizó una inspección en la finca y reportó que las cunetas de las aguas pluviales no cumplían con las longitudes que se habían estimado. Tampoco observó siembra de especie nativas. Fue entonces cuando la municipalidad elevó el caso al Tribunal Ambiental.

El Sinac presentó un primer informe en el que alegaba daño ambiental pero la corte solicitó uno adicional en febrero de este año. Todavía no ha emitido una resolución.

Por ahora, la Municipalidad de Nicoya congeló los permisos de suelo y de construcción al proyecto hasta no tener una resolución del juzgado.

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