Después de haber escuchado a varias personas hablar sobre una nueva clase de gimnasia “que transforma el cuerpo,” mi editora me pidió tomar una clase de TRX y Kettlebell para escribir mi experiencia personal. Honestamente, me intimidaba un poco la clase porque no es el tipo de ejercicio al que estoy acostumbrada. Practico el yoga y me gusta correr, pero estoy acostumbrada a un ritmo de ejercicio más suave.
No sabia que esperar de la clase, por lo que investigué un poco antes. Mis amistades me dijeron que era bastante dura, algo similar a la clase de Fit-to-Rip o Crossfit, hasta incluso más fuerte, y que la intensidad del ejercicio dependía de mi propios movimientos.
Así fue que un martes llegué al Guiones Wellness Center y tomé la clase con Riccardo Barghini, quien es entrenador personal e imparte la clase de TRX y Kettlebell.
La primera parte de la sesión comenzó con equipo de suspensión TRX. Esto puede sonar un poco intimidante al principio pero luego se vuelve divertido y desafiante. Son dos cuerdas ajustables que cuelgan del techo y soportan el peso del cuerpo. Lo primero, como en cualquier otro ejercicio, es estirar bastante el musculo. El estiramiento se siente muy rico porque se juega con la gravedad y el peso del cuerpo.
Ya en materia de la rutina, comenzamos a realizar diferentes movimientos con los brazos, piernas, glúteos y casi todos los músculos del cuerpo. La gravedad y el peso del cuerpo es lo que crean la resistencia con la que se trabaja.
“TRX trabaja la fuerza y resistencia muscular, flexibilidad, y el equilibrio. El entrenamiento es muy seguro y apto para personas desde los 18 a 70 años” , dijo Barghini.
En la segunda parte de la rutina trabajamos con “Kettlebell” (o pesa rusa). Aquí pude sentir como se elevó mi ritmo cardiaco y el trabajo con la respiración y la postura se volvió más duro pues ya estaba más cansada. Según nos indicó Barghini, es importante mantener el abdomen fuerte y contraído durante la clase para evitar lesiones en la espalda.
El trabajo con Kettlebell requiere mucha técnica. El movimiento debe ser fluido y siempre con la correcta postura. Es importante ser constante con la rutina para ver los resultados. Mi “swing” no fue el mejor, pero claro, la práctica hace el maestro.
“Este tipo de trabajo fortalece la respiración, trabaja mucho el corazón, quema grasa y hace el cuerpo más fuerte y más resistente. Si estás 3 meses en esta clase, te das cuenta que cuando vienes tienes mucha más resistencia,” promete Barghini.
Este entrenamiento es un gran complemento para personas que practican otros deportes, como el surf. La compañera sentimental de Barghini y quien también da clases, Tinis Gomar, me cuenta que, “El calentamiento que uno hace aquí al principio le sirve mucho para el que surfea a estirar los músculos, para la resistencia a la hora de la remada y la fuerza en las piernas, porque uno en el surf no desarrolla fuerza en las piernas sólo en el upper body”
En mi caso, la clase me ayudó tener en cuenta mi postura y determinar cuáles son mis puntos débiles y los fuertes. Al terminar la clase sentía mi cuerpo como una sóla maquina trabajando en su máximo nivel. Al día siguiente, el dolor muscular se sentía hasta al lavarme los dientes, pero también me recordó lo bien que se siente explorar los límites y aprender de su propio cuerpo. Como dijo el general de la USA Marina “El dolor es la debilidad saliendo de su cuerpo”
Riccardo es entrenador personal certificado en Italia y ofrece clases en grupo de TRX y Kettlebell en Guiones Wellness Center los Martes y Jueves a las 12:30pm. Su compañera Tinis Gomar imparte las clases los Lunes, Miércoles y Viernes a las 2pm.
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