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Uniendo a una comunidad para recuperar nuestro bosque costero

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Playa Guiones es una playa de más de cinco kilómetros de extensión. Si usted alguna vez la ha caminado se dará cuenta de que la gran mayoría de su longitud tiene una bella cobertura boscosa seca y hasta la misma playa. 

Hace varias décadas atrás, mucho antes de que se hablara de Playa Guiones como un destino de turismo, yoga y surfing, el bosque del sector norte de la playa desapareció, aparentemente para expansión ganadera. Es precisamente este sector en el cual se planificó para desarrollar un ¨proyecto  americano¨ en el que se ubican hoy día todo tipo de negocios y residencias turísticas.

Sin embargo, a pesar de la intención de desarrollar este perturbado sector costero, el hecho de la cercanía de Playa Guiones con Ostional, principal sitio de anidación para la tortuga marina lora (Lepidochelys olivacea),  fundamentó que la primera se incluyera eventualmente dentro del ya creado entonces Refugio Nacional de Vida Silvestre Ostional. Esto delimitó las posibilidades del desarrollo túrístico-urbano a 200 metros tierra adentro a partir de la línea de pleamar.

La franja costera degradada de 200 metros, ahora protegida por ley como refugio de vida silvestre, tenía la posibilidad de ser restaurada naturalmente, no solamente para provecho de la reproducción de tortugas marinas, sino también para el embellecimiento costero de una comunidad que basa su economía en el turismo sostenible y natural.

La restauración es un proceso natural; de hecho, la restauración juega un papel primordial en los bosques primarios como un proceso de adaptación a nuevas condiciones o amenazas en el ecosistema. Dependiendo de la escala de degradación, así como del sitio y otros factores, esta restauración puede tardar desde unas cuantas décadas, hasta siglos incluso.

Imagínese por ejemplo, que usted tiene una parcela de finca con ganado, de 4 hectáreas en la zona Norte de Costa Rica, rodeada de montañas vírgenes e irrigada con lluvias constantes durante todo el año, añadiéndole que la tierra es tan rica en materia orgánica y bañada por minerales volcánicos de los ríos y volcanes de la cordillera volcánica de Tilarán. La vida abunda y brota de cada rincón y usted tiene que estar ocupándose de que la finca “no se la coma el bosque” y que al ganado “no se lo coma un tigre”.

Ahora imagínese de que usted un día decide vender el ganado, y dejar que su parcela se convierta en bosque para construir unas cabinitas para el turismo en auge de la zona… probablemente en cuestión de 20 años, y sin tener que mover un solo dedo usted va ver ese bosque apoderarse del pasto… usted estará viendo un proceso de restauración natural. ¿No le parecería interesante ver ese proceso? O en caso de que usted no viva ahí, que tal regresar a la parcela cada 6 meses o cada año y ver el cambio?

No sé, pero a mí eso siempre me ha fascinado; es como mágico pensar que algo tan degradado se pueda recuperar.

Ahora bien, si hablamos de Playa Guiones, estamos hablando en otro idioma. Estamos ubicándonos primeramente en un ambiente costero, con una salinidad muy intensa, con un suelo arenoso y casi ausente de materia orgánica, con una época seca de 5 meses contínuos  y vientos alisios azotando la débil y escasa vegetación durante semanas… El sector norte de Playa Guiones ha estado libre de ganadería y cualquier otro tipo de perturbación seria durante al menos 40 años… y sin embargo, las señales de restauración son mínimas.

Nosara tiene la reputación de tener una comunidad proactiva y comprometida con la conservación del ambiente. Durante décadas, se han coordinado esfuerzos de reforestación, sembrando hasta más de 1500 arbolitos en una sola campaña, y con resultados muy desalentadores…  y desde luego que al ver que el reto de recuperar el bosque en Guiones es mucho más complejo y difícil de lo que uno deseara, podemos entender que los esfuerzos aislados no son suficientes… se necesita algo más estructurado que eso.

Es por eso que a partir del 2011 nuestra comunidad costera optó por adoptar un proyecto de restauración costera para recobrar ese añorado bosque en el sector norte de Guiones. Este proyecto sería llevado a cabo por medio de una organización no gubernamental costarricense llamada Costas Verdes, la cual se especializa precisamente en la restauración costera en áreas degradadas. El proyecto se llamó BarriGuiones, una fusión de palabras que mezcla el nombre de nuestra playa Guiones, con la forma plural de una de las especies de árbol nativo y más hermosas de la costa pacífica de nuestro país, el Ceibo Barrigón (Pseudobombax septenatum).

Desde un inicio, Costas Verdes incorporó en el proyecto BarriGuiones varios componentes los cuales han sido pilares para del éxito de sus proyectos: la integración comunitaria, la educación ambiental, la planificación y por supuesto la continuidad.

Personalmente me sentí muy emocionado en Mayo del 2011 cuando me enteré de que habría una campaña de reforestación en Playa Guiones. Siempre me ha gustado sembrar arbolitos, y ya lo venía haciendo desde hacía un par de años en la playa, siendo testigo de la decepcionante taza de mortalidad y del lento crecimiento de los pocos arbolitos sobrevivientes. Al enterarme de que esta campaña estaba en manos de un grupo de gente organizada, pero especialmente al conocerlos en persona, tuve la certeza de que esta vez si habría un compromiso serio.

Me uní al equipo Costas Verdes primeramente como voluntario durante los dos primeros años del proyecto, haciendo todo lo posible para apoyar BarriGuiones localmente. Sin embargo, esas vueltas de la vida y mi deseo por dar cada vez más por ver el sueño de consolidar BarriGuiones, me llevaron a dedicarme casi por completo como líder y administrador del mismo, como lo sigo haciendo hoy en día.

Llevamos tres años de estar sembrando,  aprendiendo, enseñando, motivando, uniendo, creando sonrisas y medios para hacer amigos. Tenemos voluntarios de todas las edades y nacionalidades. Uno de mis favoritos tiene solamente  11 años, y es un niño local de Garza llamado Iván. Este niño, a través de BarriGuiones y Costas Verdes, encontró diversión, amigos nuevos, pero sobretodo una gran pasión y sueño por el cual vivir.

Así como Iván, muchos otros chicos han venido a ayudar y sembrar en el proyecto. Varias de las escuelas locales han recibido charlas nuestras para introducirles el proyecto por medio de la magia de los árboles y los ecosistemas. Elegimos priorizar el dar las charlas en las escuelas inscritas en el programa Bandera Azul Ecológica, y de tal manera ayudarles a alcanzar los requisitos para ganar el galardón, aportando en el programa de educación ambiental.

Creemos que la sostenibilidad de un proyecto como BarriGuiones tiene que depender y sostenerse en todos los rangos de edades, pero tienen en todo tipo de estructuras sociales. El integrar a familias, negocios, iglesias y otros grupos es clave para lograrlo. Somos testigos del caso de una familia que decidió adoptar un grupo de arbolitos. Todo lo que inicialmente les encomendamos fue el regarlos con agua regularmente durante la época seca. Luego nos enteramos de que habían bautizado a los arbolitos con nombres especiales, y más tarde vimos que su interés seguía creciendo… nos pedían más responsabilidad, ya que se habían encariñado tanto con los arbolitos que sentían que podían hacer aún más. Ahora, además de lo anterior, esta familia está midiendo la altura y les ha colocado barreras de protección a los arbolitos. ¡Es sorprendente  ver la efervescencia de curiosidad, cariño, apego y responsabilidad en los grupos!

En fin, hay mucho que contar que tardaría semanas escribiendo los frutos que BarriGuiones ha dado y continúa dando. Lo que realmente nos interesa es dejar claro que tenemos una meta clara: recuperar el bosque costero autóctono en el sector norte de Playa Guiones; y que esto lo estamos trabajando de la mano con la comunidad y escuelas locales. Esperamos que sigamos creciendo como proyecto, y que los beneficios que ya estamos dando a Nosara, se multipliquen aún más.

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