Los vecinos de Canjelito de Nandayure dicen sentirse burlados y engañados por el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), ya que tras diez años de luchar por un acueducto comunitario, aun no cuentan con una viabilidad del proyecto.
Según German Guevara, secretario de la ASADA de Canjelito, en el 2004 se realizaron los estudios de factibilidad por parte de ingenieros de AyA, los cuales dieron el aval al proyecto. Pese a que en ese entonces se les comunicó que ya estaba el dinero disponible para construir la obra, los trabajos nunca se realizaron y se le dijo que ya no había presupuesto.
“¡Esto ha sido un calvario! Nos han pedido que hagamos un montón de trámites, porque según ellos, la plata ya estaba; sin embargo, de dos proyectos que habían para Nandayure, les hicieron el acueducto a los de Quebrada de Nando (comunidad vecina), pero para nosotros no hubo plata”, comentó Guevara.
De acuerdo con José Manuel Carvajal, presidente de la ASADA, la comunidad cuenta con un pozo de 80 metros de profundidad y con capacidad suficiente para abastecer al centro comunal (iglesia, escuela, plaza de deportes, centro de acopio) y las casas de Canjelito y Chamarros, pueblo vecino. El pozo se construyó en el 2010.
El pozo se ubica a unos 200 metros del centro comunal en un lote que donó Agustín Agüero y cuenta con los estudios de factibilidad ambiental y de salubridad. El único trámite que les falta es inscribir el lote donde se encuentra el pozo a nombre de la ASADA, pero dicho requisito ya está en trámite.
Por su parte, Ricardo Peralta, ingeniero de AyA quien supervisa el proyecto, explicó que las obras no se han iniciado, pues el terreno no es apto para el pozo.
“Lo que sucede es que cuando hicieron el pozo no existía la actividad de cultivo de melón y sandía que se desarrolló posteriormente en el terreno. Por eso al principio que se hicieron los estudios el pozo y el lugar eran viables, pero actualmente no se puede aprobar un proyecto con un pozo que está dentro de una propiedad en donde se utilizan agroquímicos y el agua es un asunto de salud pública”, indicó Peralta.
Sorprendido, Guevara asegura que ese siempre fue un terreno melonero, inclusive cuando se iniciaron los trámites para perforar el pozo, y que a ellos el AyA nunca les dijo que la razón por la cual no se habilita el pozo es por agroquímicos en el agua, sino que porque el Banco Alemán no aprobó el presupuesto del proyecto.
Peralta aseguró que el AyA está anuente a realizar el proyecto; no obstante, es necesario buscar otro lugar que sea apto para cavar un nuevo pozo.
Guevara indicó que la ASADA cuenta con otro terreno que se le estaría proponiendo al AyA para su respectivo aval; sin embargo, esto implicaría iniciar desde cero con los permisos de ejecución del pozo que representarían un costo superior al millón de colones, los cuales deben costearse a través de rifas y bingos.
Por ahora, la comunidad de unos 200 habitantes se abastece con pozos artesanales que producen aguas contaminadas y que deben ser hervidas diariamente por los vecinos.
El pozo construido en el 2010 se ubica en una propiedad melonera donde se utilizan agroquímicos.
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