La Municipalidad de Nicoya ya notificó a una decena de restaurantes y hoteles para que retiren el mobiliario, incluidas mesas y sombrillas, que mantienen en el área pública de la Zona Marítimo Terrestre en Sámara. Así lo confirmó el alcalde de esta muni, Carlos Armando Martínez, en una entrevista con La Voz de Guanacaste.
Con respecto a los restaurantes que están en zona pública (de Sámara), tiendas, plazas, hoteles, obviamente no tienen los permisos y ya han sido sujetos de notificación. Es un proceso y hay una serie de precariedades en las que estamos trabajando arduamente, y este es el comienzo”, afirmó Martínez.
El envío de notificaciones inició días después que la muni, debido a una orden judicial de desalojo, demoliera siete negocios informales en la entrada de la playa, frente a la delegación policial del distrito. La municipalidad cercó la propiedad y planea construir un edificio comercial con las concesiones necesarias -los locales destruidos no las tenían y por tanto, eran considerados ilegales-.
La Ley de Zona Marítimo Terrestre estipula que el área de la playa está dividida en dos: los primeros 50 metros de zona pública, donde nadie puede construir ni montar nada; y la zona restringida, donde la muni puede otorgar concesiones de construcción. Actualmente las mesas y sillas de los negocios están situadas en los primeros metros de la costa.
Ahora la muni deberá esperar por un tiempo, todavía indefinido, para que los negocios retiren por su propia voluntad el mobiliario que mantienen en la costa pública. El artículo 13 de esa misma ley, exige a los gobiernos locales desalojar y demoler inmediatamente después de la notificación, a aquellas infraestructuras sobre el área pública de la playa.
Tras una visita de La Voz de Guanacaste al lugar, podemos confirmar que al cierre de esta publicación, ninguno de los negocios ha acatado la orden.
El alcalde enfatizó que estos son los primeros pasos para solucionar una serie de irregularidades arrastradas “durante décadas” en el manejo de la Zona Marítimo Terrestre (ZMT) por parte del gobierno local.
La situación de la ZMT es grave. Cuando entramos nos dimos cuenta que tenemos una carencia, de negocios con concesiones vencidas, de negocios con años de invadir la zona pública, y es un problema que no se ha atendido por años y que por esa falta de atención tenemos un camino complicado por recorrer”, dijo el alcalde.
Por su parte, el Concejo Municipal también está trabajando en abordar la problemática de playa Sámara. En la sesión del 2 de marzo, la comisión de ZMT solicitó a la muni que desinscribiera a todos aquellos negocios en la costa cuyas concesiones vencieron. También le pidió iniciar la modificación del plan regulador del distrito.
Diversas voces del cantón han exaltado en varias ocasiones la necesidad de actualizar este documento, que en el caso de la costa de Sámara data de 1983. Pero, ¿por qué su relevancia? Un plan regulador es el instrumento por excelencia del ordenamiento territorial de un cantón. En palabras más simples, es un documento que el gobierno local y la comunidad utilizan para planificar cómo se usará el territorio y que además, incorpora las reglas del juego.
Actualmente la Municipalidad de Nicoya trabaja en un nuevo plan para todo el cantón, que regularía las construcciones hechas en las costas de Nosara y Sámara. Según el alcalde, el proyecto está en la etapa de estudio y espera que esté listo en cuatro años.
Mientras eso sucede, explicó Martínez, la muni seguirá investigando irregularidades administrativas dentro de la ZMT del distrito costero. Así, el gobierno local podrá saber qué pasos debe dar en los siguientes meses.
Le pedimos varios informes al encargado de ZMT. Se le solicitó para entender qué debemos regular y por qué no lo hemos hecho antes. También le hicimos un diagnóstico basados en auditoría interna, y lo que nos dice es que [la gestión en] nuestra zona marítima es deficiente y descuidada”, afirmó el alcalde.
Comentarios