NICOYA – La celebración de las fiesta de Nicoya terminó con una corrida de toros en la noche del lunes 7 de febrero, con la asistencia de cientos de nicoyanos.
Mientras que los 20 toros ya estaban listos para la monta, cuatro jinetes se encontraban dentro del redondel para desafiar y atraparlos. También habían unos 60 corredores dentro de la plaza de toros.
A medida que los toros rasgaban la tierra con sus pies, creando pequeñas nubes de polvo detrás de si, también hacían sudar a los corredores a los que persiguieron durante toda la noche. "Gracias a Dios! La noche ha ido bien", dijo Julio Cesar Arrieta Sequeira, de 30 años, uno de los jinetes de la noche que ha estado montando toros durante 18 años
Cuando los toros se acercaban a los corredores dentro del redondel, o la cerca donde algunos de los asistentes optaron por sentarse, más aplausos y gritos llenaban el ambiente. La música, interpretada por cimarronas, también fue animando a la multitud que llenó las tribunas.
A diferencia del suave flujo en que la noche avanzaba, hubieron algunos incidentes inevitables que generaron lesiones entre los corredores dentro de la plaza de toros.
Además de la monta, la feria tuvo venta de ropa y accesorios, así como una gran variedad de alimentos para los nicoyanos. Mientras la música que llegaba de las discotecas comenzaba a cerrar la fiesta, las luces de los puestos de venta, restaurantes y bares daban color a la ultima noche de fiesta. |