¿Qué es?
Es un examen en donde se visualiza de forma directa el colón (intestino grueso) en toda su extensión, así como el recto, para descartar la presencia de anomalías, tales como pólipos y lesiones, en su pared interna. Para la prueba se utiliza un colonoscopio, el cual tiene una pequeña cámara adherida al extremo de un tubo flexible que es insertado por el ano al momento del examen.

¿Para qué se realiza?
Es la principal prueba para la detección y prevención del cáncer colorectal. Además se realiza en adultos que presentan condiciones tales como anemia de origen inexplicable, sangre en las heces, dolor abdominal, cambios en la apariencia de las heces, pérdida de peso y/o enfermedad intestinal inflamatoria.

¿Quien debe realizarlo?
Todo hombre o mujer a partir de los 50 años.

¿Cuando?
Cada 5 años o según lo indique su médico.

Que más se debe tener en cuenta?
La colonoscopía ofrece como ventaja que durante la misma prueba, si se detecta algún pólipo o lesión, este podrá ser removido o se podrá tomar una muestra para su biopsia. Previo a la prueba deberá estar en ayuno y utilizar un laxante. Durante la prueba estará bajo sedación y luego deberá permanecer en reposo durante varias horas, además de hidratarse abundantemente.

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