A través de una puerta de hierro diseñada especialmente para el santuario, oculto en las colinas de Santa Marta, se encuentra SIBU, un lugar verdaderamente especial. Muy pocas personas han tenido el privilegio de visitarlo, entre sus jardines selváticos, sus residentes prefieren el consuelo y la paz que proporcionan sus puertas.
En colaboración con el Refugio de Vida Silvestre Nosara (NWR), SIBU actúa como la segunda fase en un "programa de liberación por pasos" que pretende rehabilitar monos heridos o huérfanos y ponerlos en libertad en la naturaleza. Como el objetivo final del programa es su naturalización, la interacción de los humanos con los monos se mantiene al mínimo.
Ningún motor puede ser escuchado y ningún cable eléctrico puede verse. La propiedad de SIBU se compone por 50 hectáreas de exuberante selva entre un paisaje montañoso. Detrás del portón adornado con figuras de monos, existe un tipo único de tranquilidad. El bosque y sus criaturas parecen estar a gusto aquí sin competir con el hombre y sus maquinas.
Varios caminos divergen a una colina con seis pintorescos claros. Junto a claro más alto hay una casita de piedra a solo unos pasos de un hábitat de monos. La casita es el hogar de Steve y Vicky Coan, fundadores de SIBU. La pareja comparte su limitado espacio de vida con monos y otros animales que necesitan atención especial. El espacio es a la vez un hogar, una unidad de cuidados intensivos, una bodega, una oficina y un área para llevar a cabo las operaciones diarias. Después de ver los devastadores efectos en los monos de la intromisión humana, la pareja comenzó a trabajar con Brenda Bombarda en el 2001. Oficialmente, el santuario SIBU abrió sus puertas como un establecimiento sin fines de lucro en el 2009.
Hasta este punto SIBU y NWR ha sido capaz de generar cerca de 100.000 dólares al año para mantener y desarrollar su iniciativa, pero gran parte de los fondos provienen de sus propios bolsillos. Mientras que la novedad del proyecto brilla por sí mismo, y el gran alcance de su empresa se vuelve más claro, los fundadores enfrentan un dilema.
Abrir el santuario a los visitantes o no, esa es la cuestión.
Sin un flujo constante de las finanzas y una cada vez más pesada carga de trabajo, los fundadores están buscando soluciones. Permitir una selección del tipo y número de huéspedes a $50 por cabeza es una de las consideraciones más recientes. Los posibles invitados serían seleccionados cuidadosamente y en visitas guiadas privadas.
Aunque Vicky, Steve y Brenda confían en que SIBU y NWR son sostenibles, es difícil ampliarse y promover su misión fuera del Santuario, sin contratar personal adicional.
"Un poco de ayuda estaría bien, pero todo tiene un costo, y todo suma," dijo una Vicky cubierta de monos. "Siempre hay mucho por hacer, tengo que alejarme de mí misma para apreciarlo, mirar alrededor para darme cuenta de cuánto hemos hecho y seguiremos haciendo, pero es difícil cuando pienso en la interminable lista de “lo que hay que hacer"
A pesar de tener poco personal y poco financiamiento, el progreso es constante. Uno de los objetivos principales es la prevención y con ella la educación. Prevenir que los monos se lesiones comienza por enfocarse en la principal causa de muerte: la electricidad.
"Todo lo que pedimos es que las líneas y transformadores estén aislados y se mantengan libres de ramas y follaje," dijo Vicky.
A lo largo de sus retos y perseverancia, SIBU y NWR han encontrado a un aliado inesperado en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). ICE ha tomado interés y preocupación en la causa y la relación entre la pequeña organización sin fines de lucro y el conglomerado eléctrico nacional se está fortaleciendo con el tiempo.
La relación de trabajo entre ICE y NWR se está materializando en forma de un documental, encargado por el ICE, y que se encuentra actualmente en edición. Un equipo de filmación tomó el tiempo para visitar el santuario y entrevistar a sus fundadores.
Para los actuales residentes primates de SIBU, las cosas están mejorando. Un animado grupo de monos está casi listo para ser liberado en la naturaleza. Historias exitosas y de recompensa seguirán existiendo a medida que continúe el ciclo de entrada y salida. |