Como dueño de tu propio startup o negocio en pleno proceso de crecimiento, será sumamente tentador el abandonar por completo la idea de “ganancias para mí” por “inversión”.
Por supuesto que esto no está para nada mal, la inversión te llevará por la vía directa y más rápida a la expansión de tus actividades, sobre todo será así si tienes el conocimiento para fijar los mejores estándares de ganancias sin que dejen de ser a su vez, codiciados por tus clientes.
Es muy común que los más profesionales y ávidos comerciantes con inicios sencillos sacrifiquen su tiempo, su espacio, su sueño y sobre todo, su dinero. Pero, ¿qué pasa si eso último no hace falta? ¿Qué tal si te decimos que, es mejor que tengas algo a no tener nada por sacrificar? Te damos la razón con 5 puntos:
1. Privarte es contraproducente
Si eres una persona que se encuentra responsabilizada de una familia, no puedes permitirte el lujo, bajo ninguna circunstancia de negarte a darte un pago a ti mismo.
Aun cuando estés destinando parte de tus ingresos como negocio a tu familia, es muy importante que no te descuides a ti en tus necesidades (hasta en las superficiales), a forma de incentivarte a ti mismo para seguir haciendo un buen trabajo.
2. Pago justo por trabajo justo
No es suficiente que te ofrezcas a ti mismo una bien merecida “compensación” y punto. No, tú debes considerarte como un trabajador más y tanto y más que eso, el trabajador que más se esfuerza, aún si tu esfuerzo no es físico ni mental dentro del negocio, siempre estarás alerta, con un constante y vibrante sentido de preocupación que no te permite descansar del todo.
Es por eso, que debes recompensar tus esfuerzos, manejar un dinero que sea para ti y darte un regocijo sobre él. Más que en otro momento y nunca antes mejor dicho, te estás ganando el pan de cada día con tu propio esfuerzo.
3. Tu tiempo es valioso
Si bien es cierto que todos los que trabajan lo hacen en busca de percibir algo y basan sus expectativas en lo que pueden cuantificar en cuanto a: tiempo, esfuerzo, conocimiento aplicado y condiciones de trabajo.
Aplica esos mismos valores para ofrecerte a ti mismo los beneficios y estimar una cantidad, ya no solo de dinero, sino además de tiempo libre, horas de reposo, días de descanso, salud dental, debida nutrición, equipos de trabajo adecuado, materiales de mejor o más adecuada calidad, etc.
4. Con o sin inversionistas, debes pagarte
Hace algún tiempo que por Internet circulan imágenes que dicen algo cómo “Hijo, si eres bueno en algo, nunca lo hagas gratis” esto puede hacer que se ejecute incluso en ti mismo cuando eres tú el que está labrando todo el camino, y más que poder, debes hacerlo.
Siéntete en una total obligación contigo mismo o tus seres queridos. Mantén tu vigor y fuerza, retoma horas de gimnasio, haz mejores alianzas estratégicas, emplea personal de confianza para que puedas estar más tranquilo en las situaciones en que necesitas dejar tu negocio.
Debes de retribuirle a tu cuerpo todo lo que te está permitiendo hacer y mucho más a tu cerebro, que es quien te está permitiendo hacer todo tu trabajo de la forma más convincente de cara al público al que deseas encantar.
Remunérate este esfuerzo con lo que consideres mejor, no con lo que consideres más conveniente, date la oportunidad de sentir que te cuidas a ti mismo para mantener tu productividad y la eficacia con la que quieres ser caracterizado.
5. Evita el agotamiento
Ahora bien, hemos hablado exageradamente de ti y de todo lo que te mereces. Pues la verdad es que no hemos terminado ahí. Como de verdad nos importas como persona y por supuesto, como emprendedor, te decimos lo más esencial y que jamás puede faltarte.
Y eso es, un buen descanso; este es quizá tu mejor arma en el mundo de los negocios. Necesitas un sueño reparador que te mantengan espabilado y atento a todo lo que esté por venir.
Existen una infinidad de trucos para levantarte temprano sin atisbos de cansancio, por si te preocupa tu puntualidad.
Con esto es suficiente, ¡solo prepárate para triunfar y comparte tu alegría por los resultados en los comentarios!
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