Son más de un millón de colones anuales los costos en gasolina que la Municipalidad de Hojancha se ha venido ahorrando en los años 2014 y 2015, tras haber detectado anomalías y procesos “dudosos” en el cobro de las facturas de combustible que hacían los empleados del municipio.
Así lo hizo saber la auditora interna de la Municipalidad, Susana Cubillo, este martes 23 de febrero durante la sesión ordinaria del Concejo Municipal. La funcionaria detalló que en el 2013 se gastaron más de ¢14 millones en gasolina, mientras que en el 2014 el costo fue de ¢11.833.653 y en el 2015 la suma alcanzó los ¢12.681.219.
Según la auditora, antes del 2014 la Municipalidad de Hojancha se suministraba de gasolina en la bomba Río Tempisque en Pueblo Viejo, debido a que ese negocio les aceptaba pagar las facturas en diferentes plazos.
Sin embargo, en el 2014 Cubillo recibió una llamada telefónica anónima en donde se informaba que el pistolero de la gasolinería hacía negocios con algunos empleados y cobraban más de lo que se les ingresaba de gasolina a los vehículos.
“Yo me fui a hablar con la gasolinería y me dijeron que en efecto el pistolero fue despedido. Ellos se dieron cuenta pues cambiaron el sistema de cómputo y ahí les aparecía lo que cobraba y lo que echaba en gasolina”, explicó Cubillo.
En en ese mismo año la auditora arrancó una investigación con todos los comprobantes de pago y se determinó que el 16% de esas facturas tenían anomalías. Algunas facturas no tenían orden de compra, otras eran fotocopiadas y algunas venían sin firmar.
Ante la gravedad del asunto, la auditoría presentó en en ese mismo año, 2014, el caso al Concejo Municipal y se determinó que se dejaría de comprar el combustible en esa bomba y se utilizaría solamente la de Hojancha.
Además, se estableció que las órdenes de compra de gasolina solo pueden ser aprobadas por el alcalde o vicealcalde.
Cubillo, aseguró que aunque se evidenció de que con el nuevo sistema se redujo los gastos, la municipalidad no puede despedir a ningún funcionario, pues los facturas no detallan quienes se prestaron al negocio y no hay pruebas que vinculen a algún empleado.
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