Tras las reparaciones que se están haciendo en la Iglesia Colonial de Nicoya, un grupo de arqueólogos contratados por el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural halló 15 esqueletos de cuerpos humanos debajo del templo.
De acuerdo con el arqueólogo Fernando Camacho, las excavaciones se realizaron durante el mes de setiembre, a un metro de profundidad.
“Estamos en una etapa de análisis, así que las conclusiones que tenemos son preliminares y luego se entregará un informe final al Museo Nacional. Pareciera que los entierros se hicieron entre 1800 y 1850”, declaró Camacho.
Según el experto, la iglesia fue utilizada como cementerio en el siglo XIX. Además, explicó que esta no es la primera vez que se hallan cuerpos ya que en la década de 1990 se encontraron unos 30 restos de individuos en los alrededores del templo.
Otra dato que analizan es que los entierros fueron de personas cristianas, por la posición en que aparecieron los individuos. Los 15 esqueletos tenían la cabeza orientada hacia el oeste y colocados de tal manera, que seguramente fueron enterrados en un ataúd o caja, pese que estas no se conservaron. Además, todos estaban boca arriba y con las manos colocadas en el abdomen o pecho.
Esas características son muy diferentes a los entierros precolombinos, pues esas culturas acostumbraban a enterrar a los muertos en posición fetal y mirando hacia diferentes puntos cardinales.
El arqueólogo detalló que las investigaciones en la Iglesia Colonial de Nicoya son muy difìciles, pues existe poca información debido a que en 1730 cayó un rayo sobre la casa cural y quemó toda la documentación.
Alrededor de 14 constructores trabajan en la primera etapa de reconstrucción de la Iglesia Colonial para entregar la obra en enero del 2016.
Reforzamiento de la iglesia
Actualmente el templo se encuentra en una etapa de reestructuramiento de paredes. Según el ingeniero Óscar Flores del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, la reparaciones del inmueble se han dividido en dos etapas.
La primera etapa consiste en reestructurar las paredes laterales de la iglesia, con fibras de carbono. La segunda fase se concentrará en la fachada y en la parte trasera.
Se espera que para final de diciembre se acabe con la primer parte. Por ahora, no se ha definido las fechas de la segunda etapa.
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