Algunos se taparon los ojos, otros gritaron “auch” y otros apreciaron la calidad de las escenas de la película Anticristo, la cual se encargó de cerrar este jueves 8 de enero el Ciclo de Cine, que se realizó en centro de idiomas Intercultura.
Con imágenes eróticas y hasta grotescas, la cinta europea cautivó al pequeño público que asistió a la última entrega del festival que arrancó desde el lunes 5 de enero, con películas europeas y asiáticas.
Anticristo, filme que se estrenó en el 2009 durante el Festival de Cannes, narra la historia de una pareja que presencia la muerte de su hijo, mientras tenían relaciones sexuales.
Aunque la mayoría de los asistentes eran extranjeros, parecían conocer el término de “la hora tica”, pues la mayoría empezó a llegar minutos después de las 7 p.m., hora acordada para iniciar el evento.
Para el organizador, Diego Lasso, la idea de la muestra era ofrecer producciones audiovisuales que ejemplificaran las diferentes formas psicológicas de los seres humanos.
“Todas las películas que se presentaron representan la psicología humana. La idea de este ciclo es poder ofrecerle a la gente otra mirada de la vida y además, compartir otro tipo de cine que difícilmente se encuentra en la televisión”, explicó Lasso.
Películas como Bicicleta verde (Arabia Saudita), Gran Belleza (Italia) y el Molino y la Cruz (Polonia), fueron parte del menú que presentó la muestra cinematográfica.
Público satisfecho
Para la colombiana María Fernanda Gálvez, quien tiene casi 10 años de estar asistiendo a los ciclos de cine, el cierre del festival cumplió con sus expectativas.
“La película es bastante fuerte, pero de la misma forma es su calidad, ¡buenísima! Me parece que tiene una fotografía impresionante. La cinta es un poco visceral, pero te confronta. Lo bueno de este ciclo es que es una ventana para ver países y ver la diversidad de pensamientos a través del cine”, comentó Gálvez.
Aunque para la colombiana, Anticristo cumplió sus expectativas, su película favorita fue la Bicicleta Verde, presentada el día lunes.
Por su parte, el español Javier Palomar, quien tiene más de cinco de años de radicar en Sámara, el festival de cine es una gran oportunidad para tener acceso producciones internacionalmente aplaudidas.
“Siempre que puedo trato de venir. El estándar de las películas que se presentan es realmente bueno”, dijo el español.
Al cierre de la película los asistentes y el organizador debatieron sobre los posibles enfoques e intereses del director de la cinta, además de apreciar algunas de las escenas vistas.
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