A solo dos meses de haberse inaugurado la Subasta Ganadera de Hojancha, ya se consolidan los hacendados más poderosos de la actividad, cuyas inversiones millonarias los convierten en los caciques ganaderos del distrito.
De acuerdo con los datos del área administrativa de la subasta, el alajuelense Hugo Rivera ocupa el primer lugar del ranking de los inversionistas de la subasta. Rivera ha comprado 88 cabezas de ganado por un monto aproximado de ¢37.5 millones.
Para este alajuelense, quien sobrepasa los 60 años, su pasión siempre ha sido la ganadería, por lo que se desplaza a varias subastas del país para buscar variedad de ganado; sin embargo, la actividad de Hojancha lo ha motivado a contribuir con la ganadería de ese cantón.
“Tengo muchos amigos y conocidos de Hojancha y sé de los esfuerzos que están realizando para levantar la actividad ganadera y por eso quiero contribuir con ellos. Me parece que con este proyecto se le brinda apoyo al productor local. Yo participo bastante con la idea de impulsar la Cámara y la subasta debido a que es un beneficio para el pueblo”, comentó Rivera.
Rivera posee una finca ganadera en la Irma de Abangares, donde desarrolla la crianza de animales para venderlos cuando adquieren el peso ideal.
“Compro de todo tipo de animales, terneras, novillos y vacas, para mantenerlos en la finca, darles el cuido necesario y venderlos luego”, comentó Rivera.
El segundo lugar lo ocupa Raúl Barrantes, vecino de Santa Cruz, quien ha invertido hasta el momento unos ¢17 millones en 49 animales comprados. Barrantes posee una finca en Santa Cruz y se dedica a la crianza y desarrollo de ganado, por lo que viaja a las distintas ferias para buscar buenos ejemplares.
“Siempre he estado relacionado con la actividad ganadera. Me gusta asistir a esta subasta porque entra buen ganado y casi siempre me llevo entre diez y doce cabezas, entre novillos, toretes y vacas. Es un ganado que está bien cuidado”, explicó Barrantes.
Luego aparecen otros inversionistas como Orlando Venegas y Juan Murillo quienes ya superan los ¢11 millones en inversión por la compra de unos 30 ejemplares cada uno.
“Yo soy un intermediario. Compro para unas carnicerías en Alajuela, aquí encuentro materia prima para escoger, aunque me doy cuenta que la actividad ganadera ha venido disminuyendo y los comercios ya no son como antes. Por ejemplo si antes mataban cinco animales para la semana, ahora solo uno o dos cuando mucho, quizá por la crisis económica”, dijo Murillo.
La actividad ganadera en Hojancha ha remplazado otros rubros como la agricultura, el cultivo de café y la producción de cítricos y plantas maderables, como la Teca y la Melina.
Actualmente el 80% de los hojancheños están ligados directa o indirectamente con la actividad ganadera. Existen unos 150 productores afiliados a la Cámara de Ganaderos de Hojancha y más de 10 mil hectáreas de terrenos cultivados en pastos.
La subasta se inauguró el pasado 24 de septiembre de 2014, como una alternativa de comercialización y una forma de impulsar la actividad ganadera en el cantón de Hojancha. Se realizan los miércoles cada 15 días, de 9 a.m., en adelante, y en promedio la subasta oferta unas 200 cabezas de ganado por jornada
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