Identidad

Dilema por ruta sin asfaltar en Playa Santa Teresa llega al New York Times

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Mientras que los funcionarios del Instituto Costarricense de Turismo gastan millones diciéndole al mundo cómo es «esencial» Costa Rica, las imágenes publicadas en el New York Times tienen un mayor impacto.

Publicado el jueves 5 de septiembre en la sección de viajes del New York Times, el periodista Dave Seminara narra la historia de los caminos sin asfaltar de Santa Teresa, titulado «En un pueblo playero de Costa Rica, la ruta sin asfaltar».

En el artículo, Seminara narra su visita a Costa Rica y los problemas causados por la inevitable verdad que viven diariamente los residentes y turistas: muchos se ven obligados a «usar mascarillas quirúrgicas, pañuelos o bufandas sobre la nariz y la boca para evitar inhalar el polvo, y hasta los productos en una pulpería cercana cerca parecían estar cubierto con él. En la estación seca, el polvo es inevitable, y en la temporada de lluvias, el camino es un soufflé de barro».

En junio, después de años de retrasos y promesas incumplidas, la municipalidad local inició trabajos preliminares en la pavimentación de un tramo de tres kilómetros del camino que atraviesa el pueblo, y se comprometieron a asfaltar otra sección de cuatro millas en una fecha posterior. Pero muchos de sus habitantes dudan de que el camino será debidamente asfaltado.

Seminara dijo que la mayoría de los lugareños con quienes habló están a favor de pavimentar el camino para luchar contra el polvo, el cual, según los locales, es la fuente de graves problemas respiratorios para muchas personas. Pero otros dijeron que creían que el asfalto en la carretera podría invitar a un tipo de desarrollo que ha plagado otros pueblos de playa, como Jacó y Tamarindo.

Tamarindo asfalto sus calles en el 2004 y ahora, aquellos que evitan los grandes hoteles resort y paquetes turísticos,  llaman a este pueblo «Tamagringo», escribe Seminara.

«Los viajeros no quieren que los lugares que ellos aman, cambien,» dijo Daniel Fesenmaier, un profesor de la escuela de turismo y administración hotelera de la Universidad Temple. «Pero eso no es realista. Los pioneros que descubren un lugar podrían irse porque quieren encontrar un lugar nuevo, pero otro grupo llegara detrás de ellos, y eso es un mercado enorme.»

El periodista terminó su crónica explicando que es fácil ver por qué el desarrollo de la zona puede inspirar esas diferentes pasiones. Seminara encontró una cualidad inmaterial en Santa Teresa que no es fácil de definir y según él, esa es la razón por qué muchos extranjeros desencantados con su estilo de vida, vienen de vacaciones y nunca se van: se enamoran con la idea de vivir una vida más sencilla.

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