Faltaban dos horas para la inauguración del parque de Santa Cecilia en La Cruz y ya habían más de 150 personas esperando el acto oficial de apertura. Ni el cemento fresco, ni la cinta de seguridad que rodeaba la zona de juego, impidieron que los hijos de Eliana Marín y la niñez de la comunidad jugaran dentro del play.
El 10 de septiembre fue el día que el distrito de Santa Cecilia de La Cruz disfrutó por primera vez en la historia del pueblo un parque público. Eso explica la emoción de la comunidad, de unos 9 mil habitantes según la proyección demográfica del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Llevamos toda la vida anhelando un parque. Ahora mis hijos me piden todos los días que vayamos. Es bonito que tengamos ese lugar que uno no tuvo y siempre quiso desde niña”, dice Marín, quien vive en el distrito hace más de 30 años.
Pero esto no se trata solamente de la inauguración de un parque: la comunidad lo pidió y su diseño se basó en el criterio de un grupo diverso de 242 personas del pueblo.
El parque se ubica a un costado de la iglesia católica y es la primera obra construida en el país bajo la metodología de urbanismo social del proyecto Centro Municipal de Urbanismo Social (Cemus) de la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI). La construcción se realizó en coordinación con la Oficina para Asuntos Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia (INL) de la Embajada de Estados Unidos.
El urbanismo social busca que los proyectos se adapten a las necesidades y deseos de las comunidades, explica el director ejecutivo de la ANAI, Jonathan Espinoza.
“El diálogo con las personas de Santa Cecilia nos permitió saber cómo era el parque que ellos y ellas querían, y así evitar que fuera como se lo imaginaba un arquitecto, la municipalidad o una empresa”, dice Espinoza.
Marín, junto a su hijo de 8 años y su hija de 4 años, participaron del proceso.
Había personas de todas las edades: los niños con su imaginación dieron un montón de ideas y los adultos opinamos sobre la identidad de la comunidad, los colores del parque, y cosas así”, cuenta Marín.
El resultado final refleja lo que la comunidad pensó: una cancha para practicar deportes, juegos infantiles, máquinas de ejercicios, zonas verdes y un lugar de encuentro social.
Uno de los objetivos del Cemus es crear proyectos en conjunto con las comunidades y a un bajo costo. La muni invirtió ₡80 millones en la expropiación del terreno y ₡128 millones en la construcción del parque.
Un parque para prevenir la delincuencia
Hay dos razones por las que la familia de Eliana Marín pasaba la mayoría del tiempo dentro de su casa de habitación.
“No hay mejor lugar que la casa de uno pero también porque una no se sentía segura en el pueblo”, cuenta Marín.
No solo la familia de Marín siente temor de sufrir algún delito. Un informe basado en la percepción ciudadana del programa Sembremos Seguridad del Ministerio de Seguridad Pública reveló que Santa Cecilia centro está entre los diez barrios de La Cruz con más venta de droga y vandalismo.
La falta de espacios públicos es una de las razones que convierten al distrito en un lugar inseguro, detalla la investigación.
Estos resultados impulsaron al alcalde del cantón Luis Alonso Alán a coordinar con Cemus una estrategia basada en la participación ciudadana para diseñar el espacio que hacía falta en la comunidad.
La gente soñaba con el parque. Nos decía que su espacio favorito de Santa Cecilia era su casa. Incluso algunos jóvenes dijeron que las cantinas del pueblo eran los únicos lugares donde podían ir”, expresa Alán.
¿Es exagerado pensar que un parque puede ser clave para combatir la delincuencia?
“Un espacio que no se utilice es un lugar que se le está abriendo a la actividad delictiva. No existe mejor seguridad y forma de prevenir delitos, que un espacio utilizado por la población”, cree Espinoza, director ejecutivo de la ANAI.
Según Marín, la calle cerca de la iglesia lucía vacía antes de la inauguración del parque. “Ahora una sale más tranquila porque se encuentra mucha gente en la zona y grupos de muchachos haciendo deporte, en vez de estar ocupados en otras actividades peligrosas”, relata.
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