El 20 de febrero la Junta del agua (ASADA) de Playas de Nosara, conocida como la ASADA del “Proyecto Americano”, celebró una asamblea para informar a sus miembros sobre el estado financiero de la asociación, decidiendo enviar dos nuevas solicitudes para un cambio tarifario a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP).
La ASADA provee agua a aproximadamente 550 metros en Guiones, Pelada y sus alrededores. Sin embargo, solo 16 personas asistieron a la reunión, además de los seis miembros de la Junta. Peter Burke, vicepresidente de la Junta, dirigió la reunión y describió el estado financiero de la ASADA como “un desastre”.
El informe financiero reveló que los gastos durante el 2012 fueron de 165,918,434.21 colones, incluyendo la depreciación de los activos, mientras que los ingresos ordinarios con la tarifa de agua actual fueron de 45,407,698 colones. Sin embargo, la ASADA recibe un impulso con las tarifas de impacto y las cuotas voluntarias adicionales que casi el 80% de sus usuarios pagan. Esto dio a la ASADA un ingreso adicional de 97,546,670 colones durante el año.
En términos generales, sin incluir los gastos de depreciación, la ASADA registró una pérdida de efectivo de aproximadamente 3 millones durante el año, dejando unos 46 millones de colones en el banco. De cara a una pérdida general, la ASADA aseguró que si tuvieran que enfrentar más de un gasto importante, por ejemplo, si una de las 14 bombas o uno de los nueve pozos falla, la cuenta se vería totalmente agotada.
La Junta de la ASADA ha estado trabajando con el fin de lograr reducir sus gastos eléctricos. El año anterior lograron obtener las tarifas más bajas para todas las bombas, excepto para una de ellas. Ahora intenta que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) los exima del impuesto del 13% en la factura eléctrica, lo que disminuiría la factura en aproximadamente 500,000 colones en la época seca, cuando las cuentas alcanzan los 4,500,000 colones por mes. Además, han realizado recortes de personal para reducir gastos.
En una nota positiva, Burke informó que un estudio de ingeniería que se está realizando para evaluar la infraestructura y capacidad de la ASADA estimó que a una tasa de crecimiento proyectada del 3%, las bombas de la ASADA tienen capacidad suficiente para los próximos cinco años, mientras que los tanques tienen capacidad para diez años. Sin embargo, un crecimiento mayor al 3% disminuiría ese plazo. El estudio se ha realizado durante los últimos seis meses por el ingeniero Freddy Humberto Zúñiga y debería completarse este mes de marzo.
La Junta de la ASADA está a la espera de los resultados del estudio para así determinar el aumento tarifario necesario para cubrir los gastos operativos. Por el momento, se aprobaron mociones para rescindir cartas anteriores a Acueductos y Alcantarillados (AyA) en donde se solicitaba la restitución de las tarifas especiales vigentes antes del 2009 y en su lugar, presentar dos nuevas solicitudes para aumentar la tarifa de agua al monto sugerido por el estudio y para establecer la tarifa de impacto en USD$10 (5,000 colones) por metro cuadrado del interior de la construcción así como una tarifa de impacto para las piscinas basada en la capacidad de agua de las mismas.
Así mismo, Burke explicó que, según lo exige la ley, hace dos meses la ASADA instaló un bebedero público en las cercanías de Olga’s Bar en Playa Pelada. Las tuberías que fueron donadas por el AyA se instalaron en noviembre 2012 para así poder conectar a 36 familias que viven en la zona dentro del Refugio de Vida Silvestre Ostional al sistema de agua de la ASADA.
Mientras que las familias intentan recaudar el dinero necesario para pagar las cuotas de conexión del agua, la ASADA ha enviado una carta al AyA expresando su preocupación acerca de los sistemas sépticos de la zona y consultando a la institución gubernamental acerca de los requisitos legales, como el plano catastral de las propiedades, que muchas de las familias podrían no tener.
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