Los antibióticos sirven para matar las bacterias que nos enferman, pero si nuestro cuerpo recibe estos medicamentos de manera seguida y en altas cantidades, las bacterias malas se acostumbran a ellas y se hacen más fuertes. Resultado: nos enfermarnos más seguido y cada vez cuesta más sanarse.
Con el fin de estudiar posibles contaminaciones con agentes microbianos en el medio ambiente, Nandayure es el tercer lugar de Guanacaste, en el que un grupo multidisciplinario de la Universidad de Costa Rica y la Universidad Nacional, estará realizando un estudio para saber si existe o no contaminación con antibióticos en el agua.
El primer estudio se realizó en el 2008 y 2009 en el sistema de irrigación del Arenal-Tempisque, y en el 2010 se entrevistó a productores locales de La Cruz. Los resultados de dichos estudios todavía no son públicos.
El estudio en Nandayure comenzó en el mes de febrero y se extenderá por dos años. Los especialistas estarán tomando muestras del río y de pozos de agua de comunidades aledañas, para identificar si hay presencia de antibióticos y bacterias resistentes a ellos.
Según Natalia Rodríguez, coordinadora del proyecto, al ser Nandayure un cantón considerado “mixto”, de siembra y actividad agropecuaria (porcina y aviaria), es ideal para realizar este tipo de estudio.
Para entender cómo se podría traspasar el uso del antibiótico al medio ambiento, Rodríguez explicó que cuando un animal se enferma, usualmente se le inyecta el medicamento que eventualmente es eliminado del organismo del animal a través de orina o heces, pero como no siempre hay drenajes adecuados en estas fincas, los desechos pasan a aguas subterráneas por medio de infiltración, o a los ríos por medio de las lluvias.
Además, los frascos que tenían los antibióticos algunas veces los tiran al suelo, botan a la basura o los queman, generando contaminación.
Por ahora se están realizando encuestas a los finqueros y veterinarios para saber que tipo de antibióticos se usan más, con qué frecuencia y cuáles se venden.
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