La iniciativa de la Municipalidad de Liberia de destinar parte de su superficie verde al desarrollo hotelero, inmobiliario y comercial para turismo de lujo, despierta dudas y preocupaciones entre las y los liberianos. Algunos buscan unir voces para garantizar que sus opiniones sean tomadas en cuenta.
“Este es un tema de muchísimo interés de nosotros por todo el historial de conflicto social– económico que hay alrededor de esta zona de la costa dorada”, manifestó Víctor Hugo Chacón, de la Asociación de Desarrollo Integral de Barrio San Roque de Liberia.
Por medio de esta asociación, el liberiano busca espacio para que más personas conozcan y hagan observaciones sobre la iniciativa municipal. La muni, dijo Chacón, aún no tiene definidas las fechas de las próximas reuniones con las comunidades aunque sí tienen planeado hacerlas.
Chacón enfatizó que no se oponen a la creación de un plan regulador para el cantón, lo que buscan es proponer cambios a la iniciativa del gobierno local.
La “costa dorada” está incluida en la propuesta preliminar del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), conocido como plan regulador, mediante el cual la municipalidad busca ordenar el desarrollo del cantón. Los planes reguladores establecen lo que puede o no hacerse en cada zona (casas, comercios, industrias, servicios, agricultura o industrias).
El POT de Liberia empezó a tramitarse a finales del 2022 cuando se le adjudicó la empresa consultora Ecoplan SRL. Sin embargo, los primeros documentos borradores y mapas se publicaron a mediados de abril.
A partir de ese momento y de la publicación de La Voz de Guanacaste, diversas organizaciones de la sociedad civil liberiana tienen la lupa sobre la propuesta municipal para dedicar 6.000 hectáreas que hoy son terreno boscoso con acantilados y espectaculares vistas al océano, a la explotación turística.
El plan regulador “bautiza” esta exclusiva zona como “costa dorada”. Si se llegara a aprobar, esa franja que hoy luce como un manto verde sobre la bajura guanacasteca, pasaría a una área gris con construcciones de todo tipo, hasta un estadio deportivo sería viable ubicar ahí.
Estamos sumamente preocupados porque hay una libertad enorme en relación con lo que se plantea hacer con la costa dorada. Eso es una ventana abierta para promover la gentrificación”, comentó Chacón.
La gentrificación es el desplazamiento de comunidades originarias en una zona por otras que llegan con más recursos. Ese es, precisamente, el temor que tienen algunas voces liberianas sobre el futuro de la costa dorada.
Área protegida en revisión
Damaris Rodríguez, de la Asociación para el Rescate de la Zona Marítimo Terrestre (Azerromate), dijo que desde esa organización presionarán para que el plan regulador delimite bien las áreas protegidas y las respete, como el Refugio de Vida Silvestre Iguanita.
Tal y como dio a conocer La Voz de Guanacaste el 17 de mayo anterior, en las 6.000 hectáreas propuestas como costa dorada está incluido el Refugio de Vida Silvestre Iguanita, una zona protegida por ley. En esa oportunidad el presidente de la Comisión del Plan Regulador, y encargado de Planificación Urbana y Control Constructivo de la Municipalidad de Liberia, José Rafael Jiménez, reconoció que recibieron una observación sobre eso y deben excluirlo.
Consultado nuevamente al respecto, el funcionario detalló que un técnico de la municipalidad y otro del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) están revisando la delimitación de Iguanita y “un montón de cosas más”.
A veces la gente se enoja, pero lo importante es que estamos recibiendo mucha retroalimentación y eso se está incluyendo (en el plan). Cuando volvamos a incluir información (en el sitio web) será mucho mejor y más precisa”, contó.
Eso sí, esa actualización de la propuesta se hará hasta que la Comisión de Plan Regulador esté juramentada. Ese trámite está pendiente desde el relevo en el concejo municipal, el pasado primero de mayo.
De esa juramentación también depende que se retomen las reuniones de socialización del plan con las comunidades y otros grupos focales del cantón. Por ahora esos encuentros están en pausa aunque el personal técnico de la muni continúa trabajando en el POT.
“No crea que estamos cocinando a escondidas la pócima mágica para cortar todos los árboles del cantón. No, no, estamos trabajando” recalcó Jiménez.
Precisamente, la posible deforestación originada por el desarrollo en la costa dorada es un tema que preocupa a Damaris Rodríguez de Azerromate.
Hablan de cosas monstruosas, hablan (de permitir) cualquier clase de cancha. Obviamente para hacer una cancha tenés que deforestar (….) Si no programan un desarrollo costero acorde con lo que está ahí van a ‘volarse’ todo lo que les da la gana”, manifestó.
Rodríguez añadió que estas preocupaciones las comparten otros grupos de la sociedad civil liberiana como Parque Ecológico y la Asociación Confraternidad Guanacasteca. Miembros de estas organizaciones planean reunirse para hacer un frente común y redactar un documento para hacerle llegar las observaciones a la municipalidad.
Además de la costa dorada, el plan regulador de Liberia propone crear otras cinco zonas especiales. Estas son la histórica, la académica, la institucional y la del aeropuerto. Se les denomina áreas especiales porque concentran actividades con características y necesidades específicas y también proyectan un crecimiento constructivo en el futuro.
La propuesta también divide al cantón en seis grandes áreas o transectos que van desde el más urbano (Transecto 6) hasta las zonas verdes y más rurales (Transecto 1). En estos transectos pueden combinarse varias actividades productivas o comerciales con algunas similitudes y se regulará el grado de participación.
Los documentos de diagnóstico y mapas borrador sobre la propuesta de zonificación podés consultarlos en esta pestaña del sitio web de la muni. Y si tenés dudas, observaciones, recomendaciones o propuestas sobre el plan, podés enviarlas al correo: [email protected]
Asimismo, en la página web y Facebook de la municipalidad podés consultar las fechas y lugares de las próximas reuniones.
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