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Caos financiero y millonarias cuentas por cobrar: las herencias para el nuevo alcalde de Liberia

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El alcalde de Liberia, Luis Gerardo “Pipo” Castañeda, hereda a las nuevas autoridades que asumen este miércoles 1 de mayo un desorden financiero y más de ¢11 mil millones de cuentas pendientes de cobrar, en rubros como la prestación de servicios e impuestos municipales.

A la lista de “pasivos comunitarios” se une la demora en proyectos prioritarios para mejorar la calidad de vida de la población liberiana. Entre los más urgentes, el presidente del concejo municipal, Alejandro Morales, citó una policía municipal, un nuevo relleno sanitario y un proyecto con alternativas para descongestionar la vía que comunica el centro del cantón con el Aeropuerto Daniel Oduber Quirós (sobre ruta 21).

El abogado José Javier Calvo, del Partido Liberación Nacional, gobernará durante los próximos cuatro años el cantón más grande de Guanacaste y el segundo de mayor presupuesto, solo antecedido por Santa Cruz. Pero, ¿cómo encontrará la casa?

Las finanzas de la Municipalidad de Liberia quedan a un nivel desastroso”, resume el presidente del concejo, Alejandro Morales, quien responsabiliza al alcalde Castañeda de no hacer nada para ordenar las finanzas municipales según estipulan las normas contables.

Con él coincidieron la vicealcaldesa Arianna Badilla, quien lo resumió en un “pésimo manejo contable” y el regidor Ricardo Quirós, del Partido Republicano Socialcristiano, que calificó el apartado financiero del gobierno local como un “desastre”.

La Voz de Guanacaste solicitó una entrevista al alcalde Castañeda sobre la condición en que dejará el municipio, pero declinó referirse y pidió las preguntas por correo. Aunque se le remitieron las consultas, al cierre de edición no hubo respuesta.

El alcalde, Luis Gerardo “Pipo” Castañeda, habla durante un acto municipal en el parque Mario Cañas durante la celebración del cantonato de Liberia en el 2022.

Un problema irresuelto 

Las debilidades en la gestión financiera de la Municipalidad de Liberia acumulan tantos años que ni siquiera es posible precisar una fecha. No era un tema desconocido para Castañeda, que también había gobernado el municipio entre el 2011 y el 2016.

La vicealcaldesa Badilla aseguró que esa carencia viene desde el año 2014. Y, añadió, aún persiste un incumplimiento por parte de la municipalidad en la aplicación de las normas contables que exige la Contabilidad Nacional y la Contraloría General de la República llamadas NICSP (Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público).

Un informe presentado al concejo por la contadora municipal Lidieth Alvarado, en agosto del 2022, reconoció que desde el 2018 no cuentan con estados financieros.

Asimismo, una nota de la Contabilidad Nacional dirigida al concejo municipal el pasado 20 de marzo, detalla que la Municipalidad de Liberia nunca ha presentado estados financieros completos y correctos ante esa entidad.

El único momento que remitieron información fue en setiembre de 2022 y esta correspondía a datos del 2018, 2019 y 2020, pero la misma estaba incompleta y no cumplía con la calidad y requerimientos solicitados”, se lee en el documento.

El problema también quedó en evidencia en el informe de la Contraloría General de la República sobre la Gestión Financiera en la Municipalidad de Liberia (DFOE-DL-IF-0004-2020) emitido en julio de 2020. El reporte señala la ausencia de registros de las transacciones contables al día, tanto en el sistema como en los libros contables, así como de los balances del año 2018 al 2020. Por consiguiente, tampoco se tienen los estados financieros para dichos periodos.

Además, no realizan conciliaciones bancarias, no tienen el valor actualizado de los bienes de la municipalidad, ni la información de las cuentas por pagar y depreciación de los activos.

Aunque el problema venía desde administraciones anteriores, la Contraloría giró siete disposiciones al concejo municipal, al alcalde Castañeda, al auditor interno y otras autoridades del gobierno local, para corregir las debilidades en el manejo contable y fortalecer la gestión financiera.

Consultada sobre el cumplimiento de lo ordenado, la oficina de prensa de la Contraloría General de la República informó que hay dos de esas directrices aún en trámite de verificación.

Una vez se concluya dicho proceso se ejecutarán las acciones que correspondan. En los casos de determinación de incumplimientos, es posible la apertura de investigaciones y aplicación del régimen sancionatorio que corresponda si se comprueban faltas”, detalló.

La debilidad en el manejo financiero no es un problema único de la Municipalidad de Liberia. Así quedó reflejado en el Índice de Capacidad de Gestión Financiera, elaborado por la Contraloría en el año 2023.

En esa medición, la Municipalidad de Liberia se ubicó, al igual que otros cinco gobiernos locales de la provincia de Guanacaste, en un nivel básico del índice (entre 25% y 50% de capacidad para administrar sus finanzas). Las municipalidades de Nicoya y Santa Cruz, con presupuestos similares a la de Liberia, obtuvieron la mejor calificación con un nivel intermedio de capacidad de gestión (entre 50% y 75%). Mientras, Abangares y Nandayure quedaron en el nivel inicial (capacidad de gestión financiera menor al 25%).

De acuerdo con el presidente del Concejo Municipal de Liberia, Alejandro Morales, la falta de claridad en la información contable afecta directamente a las y los liberianos por cuanto le impide al gobierno local contraer préstamos y hacer convenios con otras entidades públicas para desarrollar proyectos en beneficio de la población.

Esto cobra relevancia en un gobierno local donde los ingresos corrientes son absorbidos por los gastos operativos y administrativos, y queda poco para invertir.

La vicealcaldesa Arianna Badilla cree que el problema del desorden contable no pudo ser atendido en esta administración por falta de capacidad de las personas responsables.

El camino para solucionarlo, dijo, es contratar un contador con el conocimiento de cómo trabaja un gobierno local. Además, urge habilitar el sistema informático DECSIS que ya tiene la municipalidad, pero no ha sido implementado.

Este sistema, según Badilla, permite integrar información de todos los departamentos municipales  y “con un solo click” generar los estados financieros.

Pendiente millonario

La otra brasa que recibirá el futuro alcalde y el nuevo gobierno municipal es la morosidad. Esta es la suma de las deudas que tienen las y los liberianos con la municipalidad por la prestación de servicios o pago de impuestos.

Un informe del departamento de Planificación Municipal, emitido en julio de 2023, detalló que el acumulado al año 2022 era de ¢10.483 millones.

El monto aumentó a ¢11.143 millones, a finales del 2023, según un documento obtenido por este medio. Es decir, ese año cerró con un pendiente de cobro mayor al presupuesto inicial de este 2024, establecido en ¢10.013 millones.

Y eso no es todo. Según el análisis del departamento de planificación, el monto podría ser mayor ya que parte del problema es que la cifra no está depurada y no hay certeza de cuánto exactamente suman esas deudas.

“La revisión del pendiente de cobro y las decisiones para tomar las medidas respectivas para limpiar esa cifra por medio de la cuenta de incobrables u otras formas no puede seguir posponiéndose”, indica el informe.

Las principales deudas de las y los contribuyentes con el gobierno local provienen de patentes municipales, impuesto de bienes inmuebles, servicio de recolección y tratamiento de la basura, limpieza y mantenimiento de parques y vías, uso del cementerio municipal y alquileres de locales en el mercado.

Por ejemplo, en el 2023, el gobierno local debía percibir un total de ¢6.225 millones correspondientes a patentes, el rubro con mayores deudas acumuladas. El monto incluye pendientes de años anteriores y los del año 2023. Al 31 de diciembre habían recaudado ¢2.151 millones, pero continuaban pendientes de pago ¢4.074 millones, 65% del monto puesto a cobro. (Ver recuadro: Mayores pendientes de pago).

El Departamento de Planificación también señala que las acciones tomadas por la municipalidad para bajar las cuentas por cobrar se limitan al perifoneo, publicar fechas de pago o compra de vehículos para gestión de cobro, lo cual es insuficiente.

No hay meta de recuperación en morosidad, a pesar que el concejo ha apoyado con nombramientos de abogados externos no llevan control del  trabajo de estos profesionales. Además, a esa área se le ha asignado recurso humano adicional y sigue igual”, comentó el presidente municipal, Alejandro Morales.

El regidor añadió que si mejora el cobro “fácilmente” en ingresos corrientes la municipalidad puede alcanzar los ¢12 mil millones y no los ¢7.500 millones que se fijan al año.

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