En el blog escrito por César Rodriguez Barrantes y recientemente publicado en La Voz de Guanacaste, se destacó uno de los aspectos más cruciales en la crianza de los hijos: enseñar con el ejemplo.
“El aprendizaje es un fenómeno ubicuo, es decir, la oportunidad de aprender está presente en todo lugar y en todo momento. Eso me lleva a creer que la verdadera educación tiene que ver más con actitudes y carácter, que con mera información. La verdadera educación tiene lugar en la casa y en la vida comunitaria, no necesariamente en la escuela”. En esta cita, Barrantes señala que las cualidades y rasgos morales en los adultos son mucho más significativos que simplemente el aprendizaje que ocurre dentro de los límites del aula.
Su punto es crítico, especialmente en estos días, porque los padres o adultos de una comunidad, al ser un modelo a seguir para los niños, su comportamiento, acciones, orientación y sus palabras son las fuerzas más potentes e influyentes en el desarrollo del carácter, actitud, interés y éxito futuro del niño. El hogar y la comunidad son los ambientes primarios en el cual la personalidad del niño se potencia y crece.
Una atmósfera ideal en el hogar y la comunidad es aquella que enriquece, comunica, abre, y es positiva con los desafíos de la vida. Cuando surgen los reveses, decepciones, frustraciones y tristezas, al elegir manejar estas situaciones con cuidado, apoyo y amor, enseñamos a los niños a lidiar más eficazmente con el estrés y la pérdida.
Los niños se identifican fuertemente con sus modelos a seguir y las actitudes y valores de los adultos o, de los mismos padres, realmente importan en sus vidas. El objetivo no es ser padres perfecto, sino más bien elegir activamente ser una influencia positiva en la vida del niño, para que las generaciones más jóvenes aprendan cómo tener éxito en la vida.
Aquí hay cinco maneras de cómo ser un modelo en la vida de su hijo o cualquier niño.
Sea humilde: Incluso en el mejor escenario posible, siempre habrán errores, y cuando éste sea el caso, el acto de mostrarle humildad a un niño a través de la disculpa y mediante el «método de reparación» es importante. Por ejemplo, decir algo como, «me di cuenta el otro día que cometí un error cuando levanté mi voz en el carro y que debería haber sido más paciente». Entonces, compartiendo ideas sobre lo que podría haber sido una mejor opción y demostrando una forma de amor o afecto como un abrazo o incluso una sonrisa, también puede enseñar y ser un héroe.
Pase tiempo de “calidad” junto a los niños: como un padre o un modelo a seguir, asegúrese de dedicarle tiempo específico para el juego, y durante este tiempo haga preguntas, escuche, preste atención, muestre su apoyo y dígale a este niño cuán importante es para usted.
Mantenga su palabra: Para criar un niño en el que usted pueda confiar, es fundamental ser un adulto de confianza. Cuando usted hace una promesa, sígala. Y recuerde que sus palabras tienen un poder increíble en los niños.
Comparta su ascendencia y cultura: compartiendo historias, comida, música, fotos y tradiciones, se genera una apreciación de los antecedentes familiares, raíces y se conecta con el pasado y con los demás miembros de la familia y la comunidad.
Dé: Muéstrele a su niño la importancia de dar a los que necesitan. Sea como voluntariado con adultos mayores en la comunidad o ayudando en la escuela de su hijo. Este es el acto supremo de enseñar con el ejemplo.
Comentarios