Conforme el Playstation y otras consolas de videojuegos son populares, incluso en las zonas rurales de Costa Rica, con juegos que son cada vez más gráficos, sangrientos y violentos, la pregunta fundamental para los padres es ¿cuánto afectan realmente los videojuegos que los niños juegan en su sentido de compasión?
Por más de una década, hemos escuchado advertencias sobre los posibles efectos de los juegos violentos. Desde el año 2000, durante la Cumbre de Salud (Congressional Public Health Summit) en los Estados Unidos, se advirtió acerca de la violencia en los medios y su impacto negativo, especialmente en niños y adolescentes.
Múltiples estudios citados durante la cumbre afirman que cuando los niños están expuestos a la violencia en la televisión, películas, música o videojuegos, los sentimientos y tendencias de agresividad aumentan. Al comparar el comportamiento de niños y adolescentes que juegan videojuegos violentos versus aquellos que juegan videojuegos interactivos sin violencia, la evidencia sugiere que estos juegos tienen una influencia directa sobre su comportamiento. Además, el New York Times señaló que psicólogos de la Universidad de Brock en Ontario, Canadá, encontraron que aquellos colegiales que juegan videojuegos violentos durante períodos de tiempo prolongado son más propensos a tener conflictos con sus compañeros.
Aunque eliminar los videojuegos completamente de la vida de su hijo puede no ser realista, es importante tomar el control como padre y disminuir así sus efectos negativos. Diversos estudios muestran que uno de los principales problemas es que los padres no controlan la cantidad de tiempo que los niños y jóvenes dedican a los videojuegos, ni son conscientes del contenido o nivel de violencia que existe en ellos.
Considerando estos resultados, es fundamental que los padres o tutores establezcan límites de tiempo estrictos, además de conocer el contenido de los videojuegos. Los niños son muy susceptibles, especialmente en edades tempranas, y por eso los padres deben tomar la importante decisión de a cuales medios de comunicación estarán expuestos sus hijos y, como mínimo, enseñarle a los niños valores contrarios a la violencia y agresión.
Si su hijo o hija adolescente o en edad escolar expresa pensamientos agresivos o si muestra un comportamiento abiertamente violento, aléjelo de toda forma de violencia en los medios e ínstelos a elegir libros, juegos o actividades que no contengan o fomenten la violencia. Si el comportamiento o pensamientos violentos continúan o si se tornan severos, es importante que busque ayuda y algún tipo de intervención terapéutica.
Formas de reducir el impacto negativo de los videojuegos violentos
- Establezca un horario diario estricto para el uso de videojuegos.
- Converse con sus hijos sobre los videojuegos que están jugando y sobre las películas, los sitios de Internet y programas de televisión que ven. Pregúnteles cómo se sienten con respecto a los distintos medios y discuta las posibles consecuencias de cómo la violencia afecta a todas las personas sin importar la edad. Esta es una forma de acercarse a su hijo y expresar un genuino interés en sus actividades y su vida.
- Mantenga todos los dispositivos electrónicos (televisión, videojuegos, computadora y películas) afuera de la habitación de sus hijos.
- Fomente las fuentes de entretenimiento libres de violencia en su casa y afuera de esta.
- Estimule y oriente a los niños y jóvenes para que participen en actividades en las que puedan desarrollar relaciones sociales y que fomenten la actividad física, a diferencia de actividades sedentarias como jugar videojuegos y ver televisión o películas, entre otras. Sea un buen ejemplo y participe en actividades sociales y físicas con ellos.
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