Los efectos del fenómeno meteorológico El Niño se dejan sentir con peso en la actividad ganadera y agrícola de Guanacaste.
Ante la escasez de lluvias en la zona, algunos productores agrícolas y ganaderos han debido utilizar las aguas del Río Tempisque como solución temporal al problema. También, los productores están tomando agua de pozos privados cuyos usos están registrados para consumo humano. Según José Miguel Zeledón, Director de aguas del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), estos productores cuentan con el aval de la institución.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) explicó que el fenómeno “El Niño” está produciendo una disminución en los caudales de lluvia.
De acuerdo con Bernard Stool del SMN, en el primer semestre de este año 2014, ya existe un déficit de lluvias del 40% con respecto al comportamiento normal en la época lluviosa y se espera que para el segundo semestre ese déficit llegue a alcanzar un 60%.
“Guanacaste ha sido la región más afectada por el fenómeno El Niño, debido al calentamiento atípico del mar, cuyas temperaturas han aumentado hasta 3 grados, y el empuje de los vientos alisios, esto provoca una disminución considerable en las lluvias”, dijo Stool.
Stool indicó que la sequía podría ser más severa y la afectación por el fenómeno El Niño se estaría prolongando hasta mayo del 2015.
Cabe indicar que las actividades ganaderas y de agricultura son las que más agua consumen en la provincia. Según el Senara (Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento), estas actividades económicas tienen 1.346 pozos registrados para ese tipo de uso, los cuales podrían producir hasta unos 595 millones de litros al día, bajo condiciones meteorológicas normales.
Cuantiosas pérdidas
Según la Cámara de Agroindustrias, en el primer semestre del presente año, se registraron pérdidas que superan los ¢10 mil millones, en producción agrícola y ganadera.
Por su parte, Juan Pablo Muñoz, del Área Técnica del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de la Región Chorotega, indicó que hay una baja de hasta un 60% en producción ganadera.
“En agricultura y sobre todo la siembra de maíz que se realizó en mayo, la pérdida es casi total para los agricultores que no contaban con sistema de riego. Y la disminución en la producción de leche y carne es de un 60%, debido a la baja producción de forrajes (alimentos para el ganado), lo que implica importantes pérdidas en el sector ganadero”, dijo Muñoz.
Además Muñoz indicó que los precios de la carne y la leche aun no han sufrido afectación, pero inevitablemente estos productos sufrirán un alza en los próximos meses.
Por ahora, los productores de arroz están en incertidumbre con el futuro de las lluvias, pues la siembre se realiza en el mes de agosto y la mayoría de ellos ya tienen los terrenos preparados para la siembra. Según la Cámara de Agroindustrias de Guanacaste, alrededor de 1.300 há (hectáreas) de arroz ya cultivadas corren el riesgo de perderse en su totalidad y hay al menos otras 2.700 há que no han sido cultivadas y están a la espera del comportamiento de las lluvias.
De acuerdo con datos de la Cámara de Ganaderos y el MAG, en Guanacaste la actividad agrícola representa un 60% de las actividades económicas de la provincia y la actividad ganadera alrededor de un 50% de la producción de carne y leche a nivel nacional.
Planes del MAG para paliar la crisis
Según Muñoz, a principios de julio entre el MAG y el Centro Agrícola Cantonal de Nicoya, trazaron una estrategia para distintas etapas.
Corto plazo: “Hemos dispuesto desarrollar talleres de capacitación tanto a los ganaderos como a los agricultores con el fin de prever el impacto que produce el cambio climático en la producción ganadera y agrícola”.
Mediano plazo: “Implementaremos el uso de la tecnología, ayudaremos a los productores a utilizar técnicas de uso del recurso hídrico (agua) para sistemas de riego y técnicas de producción que permitan producir en menor tiempo posible, para ahorrar recursos”.
Largo plazo: “Crear infraestructura de almacenamiento y reservas de agua, para prevenirse de sequías a futuro”.
Ante el déficit de lluvias que se vislumbra para el próximo semestre, el pasado 21 de julio la Comisión Nacional de Emergencias declaró Alerta Amarilla para Guanacaste.
Por su parte el 25 de julio, el presidente Luis Guillermo Solís y la presidente Ejecutiva del AyA firmaron una iniciativa para hacer frente a la sequía. La iniciativa se denomina: “Directriz para el ordenamiento de las labores de prevención para atender la situación de la sequía en la región Pacífico Norte y Pacífico Central”.
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