Regional, COVID-19

Soy migrante en Costa Rica, ¿podré vacunarme contra el COVID-19?

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El 24 de diciembre al menos 50 costarricenses recibieron las primeras vacunas contra el COVID-19. Costa Rica fue el segundo país de Latinoamérica en aplicar dosis contra el virus, después de México.

El proceso de vacunación seguirá avanzando hasta completar la inmunidad del 60% de la población. ¿Eso incluye a los extranjeros que residen en el país? No completamente.

El Ministerio de Salud afirmó que sí vacunará contra el COVID-19 a personas extranjeras residentes en el país, bajo dos requisitos: que formen parte de los grupos prioritarios de vacunación y que posean un estatus migratorio regular en el país. Es decir, Costa Rica no vacunará a inmigrantes irregulares sin ninguna excepción.

Salud tomó la decisión tras valorar que, al no tener un estatus regular en el país, los migrantes “no poseen un historial médico clínico” y por lo tanto, los doctores no podrían aplicar un medicamento sin esa información. Así lo afirmó a La Voz de Guanacaste el secretario de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología, Roberto Arroba.

El estatus regular nos permite a nosotros valorar el historial clínico porque entonces las personas tienen atenciones en la Caja y se puede sacar información, como si la persona ha tenido COVID o no”, explicó Arroba.

Salud aseguró que las personas con solicitud de refugio activa o con estatus de refugio aprobado sí podrán ser parte de la campaña de inmunización contra el COVID-19.

El Ministerio también vacunará a aquellos nacionales que no cuenten con un seguro de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). El viceministro de Salud, Pedro González, enfatizó que la situación de ambos es distinta.

«La Caja tiene una gran cantidad de población no asegurada registrada, porque la población no asegurada consulta servicios de Emergencia. Eso se mete en las bases de datos aunque no tengan seguro. Hay un historial ahí”, dijo González.

Para ser vacunado sin tener seguro social, el paciente deberá ir al Ebais más cercano a solicitar la dosis por su cuenta. Esta será gratis tanto para nacionales como extranjeros.

Otra razón para no vacunar a migrantes irregulares, dijo el viceministro, es que hay un requerimiento de edad para formar parte de los grupos prioritarios. Salud sólo validará un documento legal costarricense para constatar la edad de los pacientes: cédula costarricense o Documento de Identidad Migratoria para Extranjeros (DIMEX).

Según una estimación del Diagnóstico del Contexto Migratorio de Costa Rica, solo en el 2017 el país albergaba a unas 200 mil personas nicaragüenses en estatus irregular. El estudio señaló que debido a la falta de censos y análisis de las poblaciones migrantes en Costa Rica, era probable que la cifra fuera aún mayor.

Para los jerarcas, no vacunar a las personas migrantes irregulares no afecta el plan de inmunización de la población.

Vacunando a tres millones de personas estamos cubriendo un 60% de la población, al menos de la que tiene registrada INEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos). Vacunando a esa cantidad de personas nos estaríamos asegurando tener el efecto rebaño; lo que dice que, aunque una persona no esté vacunada, teniendo gente vacunada a su alrededor el virus no podrá circular”, afirmó el secretario de la Comisión, Roberto Arroba.

Migración y vacunas en otros países

Costa Rica no es el único país que excluirá a los migrantes irregulares de sus campañas de vacunación contra el coronavirus.

El Gobierno de Colombia anunció que no incluirá en el proceso de vacunación masiva a migrantes irregulares. “Quienes no tengan en este momento la acreditación de ser ciudadanos colombianos, o que no tengan regularizada su situación migratoria, por supuesto que no (serán vacunados)”, afirmó el presidente colombiano, Iván Duque, durante una entrevista de radio.

El director general de Sanidad de Estados Unidos, Jerome Adams, dijo en una entrevista con la cadena CBS que “no sería ético negar la vacuna a inmigrantes indocumentados”. Además, insistió que la información brindada para recibir la segunda dosis de la vacuna no será utilizada para afectar su permanencia en el país. No obstante, el gobernador de Nebraska, Pete Ricketts, afirmó que en su estado sí excluirán a las personas sin documentos migratorios del programa de vacunación.

El resto de gobiernos del continente no han confirmado su posición ante la vacunación de estos grupos migrantes.

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