Con un reclamo unísono que decía «¡el agua no se vende, el agua se defiende!», unos 50 miembros de la comunidad santacruceña de El Llano, recibieron este 24 de julio al presidente Luis Guillermo Solís, quien visitó el salón comunal del pueblo en compañía de la presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga, y el Ministro de Ambiente y Energía (Minae), Édgar Gutiérrez.
La reunión pretendía escuchar los problemas de escasez de agua en Santa Cruz, y además aclarar dudas sobre el proyecto que tiene el Gobierno de explotar el acuífero de Nimboyores, ubicado en la comunidad de Lorena, al noreste del cantón.
Astorga aseguró que parte de lo que busca el plan de manejo para Nimboyores, es garantizar que no exista un uso desmedido del agua, y salvaguardar el líquido tanto para las comunidades como para el sector empresarial.
«Nunca podemos permitir que pase lo que pasó en Huacas-Tamarindo, que se permitió el crecimiento sin control, el crecimiento de proyectos sin permisos de disponibilidad de agua. Eso no se vale, eso no se puede. El agua es limitada», comentó la presidenta del AyA.
«Si hace 15 años se quiso explotar el acuífero Nimboyores sin conocimiento, era una irresponsabilidad, pero ahora sería irresponsable si nosotros no vamos pensando en un manejo sostenible. (…) Yo sé que ustedes tienen temor de usar esa agua pensando en el futuro, pero la mayor crisis de sequía se está viendo hoy ¿Es que vamos a seguir teniendo reservorios de agua, cuando hay una gran de crisis de agua en Guanacaste, teniendo agua ahí?», agregó.
Pero los vecinos que llegaron a la reunión no ven con buenos ojos que se explote el acuífero. Jaqueline Ruiz, vecina de Lorena, expresó que los pobladores sí tienen agua, pero son los hoteles los que carecen.
«Nosotros en Lorena no tenemos problemas de agua, pero si las Asadas tuvieran problemas nosotros seríamos los primeros en apoyarlos. Yo pienso en los niños, hay que cuidar esa agua para las generaciones futuro», mencionó.
Marie Cécile Béal del Instituto de Oceanología, que también llegó a la reunión, afirma que existe agua suficiente en Santa Cruz, pero que está mal distribuída y por lo tanto no hay necesidad de explotar Nimboyores.
«Actualmente en el acuífero de Huacas-Tamarindo hay un gran desorden. La mayor parte del agua está distribuida en los hoteles y no en los pobladores. Pensamos que deberían cerrar todos los pozos ilegales, no sabemos cuántos miles existen. Le hemos reclamado desde hace años al AyA que cierre los pozos», detalló Béal.
Los miembros de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (FEUNA) también acuerparon la protesta.
El presidente de la República, quien tomó la palabra al final de la reunión luego de escuchar a los vecinos, invitó a la comunidad a participar el proceso de elaboración del plan de manejo del acuífero, el cual se está realizando en conjunto con las Asadas, universidades, instituciones pública y empresa privada.
Solís dijo que el agua es necesaria para desarrollar el cantón y las comunidades en general, no solo para el turismo sino también para cualquier tipo de inversión que se necesite hacer.
«Si nosotros le garantizamos agua a las comunidades y al mismo tiempo no le garantizamos fuentes de empleo, estamos fregados. ¿Qué hacemos con una población que tiene agua para beber y no tiene trabajo para vivir? ¿De dónde va a coger el salario? «, dijo el presidente.
Finalmente, Solís terminó su discurso comprometiéndose a asegurar que el agua es derecho que tienen todos los pobladores.
«Tampoco tiene que ser que la gente de aquí tiene un trabajo en un hotel que recibe turistas de afuera, y no tiene agua cuando llega a la casa. Eso tampoco se vale.»
El Presidente Luis Guillermo Solís en El Llano de Santa Cruz, 24 de julio 2015.
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