En el último año, han surgido gran cantidad de artículos e informes investigando la relación entre la insuficiencia renal y los recolectores de caña de azúcar en la provincia de Guanacaste.
Sin embargo, se ha determinado que no sólo los trabajadores agrícolas sino otras personas que viven aquí están en alto riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica. El problema va en aumento y es tan preocupante que en julio el epidemiólogo y oncólogo, Dr. Roy Wong McClure, solicitó al Ministerio de Salud declarar emergencia sanitaria en Guanacaste.
Según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el número de pacientes con insuficiencia renal crónica en la provincia se ha triplicado, afectando principalmente a hombres menores de 50 años que trabajan en labores agrícolas.
Se han señalado diversos culpables, siendo muy probable que se deba a una combinación de estos factores: los efectos tóxicos de los pesticidas y agroquímicos, las jornadas de trabajo prolongadas con pocos descansos, la deshidratación, las labores pesadas excesivas, la exposición prolongada a altas temperaturas y la ingesta de gran cantidad de alimentos procesados, aditivos y azúcar.
Al ser diagnosticados con enfermedad renal, los trabajadores a menudo son despedidos y, sin seguro médico y sin la atención adecuada, muchos mueren.
Para hacer frente a esta grave situación son necesarias muchas medidas. Sin embargo es fundamental, para quienes trabajan en el campo y para el resto de nosotros, conocer distintas formas de proteger nuestra salud renal y tomar las medidas necesarias para garantizar que nuestros riñones permanezcan funcionando lo mejor posible.
Aquí algunos consejos para ayudar a proteger estos órganos tan trabajadores:
Hidrátese y beba agua limpia en lugar de gaseosas o bebidas azucaradas. Esto ayudará a disminuir las infecciones renales y la presión sobre los riñones.
Mantenga su presión arterial en niveles adecuados. Si usted sufre de presión alta, un tratamiento adecuado le ayudará a proteger los riñones.
Evite el exceso de azúcar en su dieta. Si tiene un desequilibrio de azúcar en la sangre, controle los niveles de la misma ya que el exceso de azúcar en sangre puede aumentar el riesgo de insuficiencia renal.
Limite el uso de analgésicos, tanto de prescripción como de venta libre, que contengan ibuprofeno.
Recuerde que esta clase de medicamentos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos (AINES) contraen los vasos sanguíneos del riñón. Para minimizar el daño renal, al tomar este tipo de medicamentos beba un vaso grande con agua y evite la cafeína, ya que puede agravar los efectos adversos para el riñón.
Al tomar medicamentos nuevos pregunte a su médico sobre los efectos secundarios que pudieran tener sobre sus riñones. Algunos antibióticos y medicamentos quimioterapéuticos pueden tener más efectos secundarios o ser más difíciles de procesar para el riñón.
Si su función renal está por debajo de lo normal, evite estos medicamentos cuando le sea posible y pregunte a su médico para que le prescriba un tratamiento alterno. Ingiera alimentos que protejan sus riñones como las manzanas, ajo, aceite de oliva, pescado, pollo asado o a la parrilla, cebolla, repollo, coliflor, granos enteros, chile dulce rojo y fresas.
Muchos de estos alimentos están llenos de fibra, antioxidantes y fitoquímicos que promueven la salud. Además son una excelente fuente de proteínas y poseen propiedades antiinflamatorias, ayudando a promover la función renal. Siempre que sea posible, evite los alimentos procesados, químicos, aditivos y cantidades excesivas de plaguicidas en los alimentos.
Por último pero no menos importante: el ejercicio ayuda a desintoxicar los riñones y promueve la salud en general, ¡practíquelo!.
Comentarios