¿Será que todavía no hemos entendido lo importante que es hablar inglés en una provincia tan turística como Guanacaste, para tener puestos de trabajo bien pagados?
Los empresarios siguen quejándose del mal nivel de idioma que traen los jóvenes cuando presentan sus hojas de vida en las ferias de empleo: aunque se les ofrecen oportunidades de manera gratuita en las instituciones estatales, como el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), son pocos los que logran aprovecharlas.
Dos artículos en este mes señalan el gran reto que tiene la provincia por delante para sacar a sus jóvenes del desempleo por medio de la capacitación en este idioma. Uno muestra que, aunque nueve de cada diez estudiantes de colegios públicos reciben lecciones en este idioma, esta cobertura va disminuyendo conforme avanza el grado académico.
Aunado a la reducción de cobertura, el Informe del proyecto Combate a la pobreza vía empleo en Guanacaste, de la asociación Horizonte Positivo para la Segunda Vicepresidencia de la República, señala que el 95% de la población mayor de edad en la provincia no domina un segundo idioma.
En los datos entregados por esta asociación a La Voz de Guanacaste se demuestra que la mayoría de las empresas que tienen problemas para llenar sus plazas piden inglés avanzado.
¿De quién es la responsabilidad? Por un lado, de los jóvenes y, por otro, también de las instituciones. En la oferta del 2016, el INA ofreció 130 cursos de inglés en total, pero la oferta no está distribuida en todos los cantones, dice el informe.
La situación se vuelve urgente si se toma en cuenta que el empleo es la herramienta más efectiva para sacar de la pobreza a la población, como lo han demostrado hasta el cansancio las estadísticas nacionales.
¿Qué podemos hacer?
Desde las universidades, los profesores pueden incentivar más las lecturas en inglés e incluso crear programas conversacionales, aprovechando la gran cantidad de extranjeros que viven en la zona, también las instituciones como el INA deben mejorar su cobertura y ofrecer cursos durante las noches, para que las personas que ya están trabajando puedan mejorar sus posibilidades de obtener un empleo formal.
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