Comida

Fiesta que se respeta termina en el Cóndor

This post is also available in: English

Después de una fiesta, acabar en el Cóndor es como encontrar un oasis en el desierto o llegar al paraíso. Sonará cliché, pero en Nicoya cuando pasa la medianoche las opciones de comida se acaban y el Cóndor es el único que alivia los apuros del hambre.

La comida del sitio, ubicado al frente del Servicentro Nicoya, no es extravagante, pero cumple con el objetivo de satisfacer el monchis. Tienen pinto, hamburguesa con papas, gallo de carne o casado, durante las 24 horas del día.

Aunque el Cóndor es un ícono de Nicoya por su horario contínuo, no siempre fue así. El 1 de diciembre de 1986, Rafael Rodríguez abrió las puertas del restaurante por primera ocasión. En aquella época solo funcionaba de 6 a.m. a 10 p.m.

Rodríguez recuerda que ese primer día vendió ¢4.800 y solo tenía una cocinera. Hoy, 30 años después, trabajan en la soda 11 empleados fijos y tres temporales.  

Con un buen olfato de empresario, Rodríguez notó que los sábados después de los bailes que se hacían antes, la gente siempre buscaba algo de comer y así fue como amplió la jornada, hasta convertirse en servicio ininterrumpido.

Al hablar con el propietario de 77 años, quien convirtió un pequeño lavacar en la soda más popular de Nicoya, la pregunta es obligatoria: ¿por qué se llama el Cóndor? Muy sencillo, corrían los 80 y la serie de TV El Cóndor (la moto fantástica) estaba en los más y mejor, así que la hija de Rodríguez que tenía 6 años, pidió que bautizaran la soda con ese nombre.

Desde la comida hasta las gabachas floreadas que usan las cocineras, en el Cóndor todo es pintoresco. Por dentro es de color verde— de ese que es común en las escuelas—, y en vez de cuadros que cuelgan, hay paisajes que están pintados en la misma pared y no se cambian desde el 2001.

La tradición de la soda es tan grande que no hay nicoyano que se respeta que nunca haya terminado una gran noche de juerga en el Cóndor con un café en la mano y pinto en la otra.

Lo bueno: El servicio es rápido y los precios son baratos.

Lo malo: Los baños son muy pequeños y en ocasiones no están en buen estado.

Contacto: 2658-5361

Comentarios