En la sesión del pasado 5 de abril y después del regreso de vacaciones de Semana Santa los regidores nadaron en aguas muy tranquilas, el desarrollo de la agenda se basó en revisión de última acta y el análisis de algunos temas en vísperas del retiro.
Uno de los temas que analizaron fue lo tocante a las fiestas típicas nacionales, para el regidor Martín Vallejos es necesario realizar una revisión seria de la forma en que se organizan dichas festividades, pues en el último año generaron cuantiosas pérdidas económicas:
“Me parece que el tema de las fiestas de enero hay que hacer una revisión, eso de las tradiciones y esas cosas me parece que hay que analizarlo. En las últimas fiestas se han reportado pérdidas y debemos buscar otra manera de organizar este evento porque me temo que si seguimos por esa vía, estas fiestas podrían desaparecer”, comentó Vallejos.
Aunque parece haber consenso entre los regidores sobre la necesidad de hacer cambios, no hay una propuesta específica sobre qué tipo de cambios se deben realizar.
Vallejos dijo que los regidores entrantes deben tomarse este tema “muy en serio” pues esas deudas de la comisión de fiestas comprometen a la municipalidad.
Por su parte, la regidora María Rosa Angulo dijo estar preocupada porque muchos de los acuerdos que se toman en el concejo, luego la administración municipal no los ejecuta. “A mí me parece que es una falta de respeto para nosotros (regidores) que tomemos un acuerdo y luego ese acuerdo no se cumple. Yo creo que por lo menos deberían informarnos por qué no se hacen las cosas”, argumentó Angulo.
Angulo hizo ese comentario porque se han aprobado algunos pagos pendientes y la administración no los ejecuta, y según ella el concejo es el que queda en vergüenza.
Ante tal queja, el alcalde Jorge Chavarría dijo que: “Lo que manda es la plata, la municipalidad tiene muchos pagos que realizar y la plata no alcanza para todo”, argumentó Chavarría.
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