A casi un año de haber sido intervenidala ruta 157 que comunica a Nicoya con Hojancha, los vecinos de Matambú solicitaron a los regidores un acuerdo para cementar un kilómetro, aproximadamente del sector conocido como la cuesta a Hondores.
Ronal Alemán, secretario de la Asociación de Desarrollo de Matambú, explicó que ya cuentan con el visto bueno de la municipalidad de Hojancha para aplicar cemento en la ruta, por lo que solo hace falta la aprobación por parte del municipio nicoyano.
El tramo a intervenir abarca las localidades de Hondores y el Barrio Guanacaste, localidad que es límite entre los cantones.
En setiembre del 2014,Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), había intervenido 3.3 kilómetros del camino en un convenio con la Municipalidad de Nicoya y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
En esa oportunidad Rodolfo Correa, subdirector regional del MOPT, aseguró que la vida útil de los trabajos seria de 10 años, siempre y cuando se le diera mantenimiento.
“Es reparar la misma ruta, ya hay una base, así que vamos a aprovechar esa base para cementar ahí. Lo que estamos solicitando es el apoyo para poder intervenir esa ruta que le pertenece al cantón [Nicoya] porque sin el permiso del concejo no lo podemos hacer. Ya tenemos el visto bueno de la Junta Vial y de Dinadeco”, explicó Alemán.
El presupuesto para el encementado de este tramo tiene un costo de ¢142.000.000, se financia con fondos de Dinadeco (Dirección Nacional de Desarrollo Comunal) y beneficia directamente unas 1200 personas, además de quienes transitan por la ruta que comunica a Hojancha y Nicoya.
Los regidores aprobaron dar el apoyo para la reparación de la ruta que según los vecinos esperan poder iniciar a intervenir en los próximos meses.
Vecinos Barrio La Alianza quieren cemento en vez de polvo
Otro grupo de vecinos que se hizo presente durante la sesión del concejo fueron los integrantes de la Asociación de Desarrollo Pro Mantenimiento de Caminos Barrio La Alianza, quienes buscan la pavimentación o encementado de 300 metros ubicados a 200 metros oeste y 300 norte de la oficina del AyA.
Ólman Sánchez, representante de la asociación, explicó la problemática que viven unos 80 vecinos del barrio debido al polvo que se levanta y ocasiona problemas respiratorios.
“La situación podríamos decir que es algo dramática por el asunto del polvo y de salud de los niños y los vecinos. Hay muchos niños que se han enfermado de asma y otras enfermedades respiratorias”, aseguró.
De igual forma este proyecto contó con el visto bueno del concejo, el cual es financiado con fondos de Dinadeco y tiene un monto de ¢90.000.000, y se espera arranque en los próximos meses.
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