La sensacional, psicotrópical y multicultural banda de música Sonámbulo, se robó el show en el Festival de Música Caricaco de este año. Los devotos admiradores esperaron día y noche para que el grupo saliera a escena y cuando lo hicieron, la multitud estaba encantada.
El guitarrista David Cuenca tomó las riendas de Sonámbulo la noche del sábado 15 de marzo, ocupando momentáneamente el lugar de su hermano y cantante oficial Daniel Cuenca, quien se encuentra recuperándose de una cirugía por una enfermedad rara de la espina dorsal.
David tuvo una intensidad conmovedora e inquietante. La capacidad que tienen sus manos para crear pareciera decirnos que él sabe algo que nosotros no sabemos. Lo que intrigante y particular de Sonámbulo es cómo cada miembro conserva una única individualidad que complementa y contribuye a la belleza y la vivacidad de su creación colectiva.
El grupo con sede en San José, cuyas melodías están creadas por instrumentos de percusión, cuerdas y de viento, esta formado por músicos de Cuba, El Salvador, Colombia y Costa Rica, y está a punto de lanzar su muy esperado segundo álbum.
El primer single llamado «La Maraca» salió a finales de febrero. Es una pieza que tiene ritmos del merengue dominicano, guitarras de estilo root y un ritmo chicha del Perú que es como un ritmo de los 70” dijo la banda. El video presenta al famoso músico y personaje de la calle Martín Irías que toca la trompeta y acordeón en San José.
El concepto del video abarca “la idea es tener esa libertad de tocar con calma,” contó la banda en una entrevista con La Voz. “Las piezas son un poco complejas, (porque) tiene fusión y tanta mezcla, pero (la idea) no es solo fusionar todos estos aspectos sino también buscar los colores, las texturas de lo que queremos transmitir con cada canción”
Es este único conocimiento, de que se puede llegar al público a través de otras capas de la expresión, que hace a Sonámbulo tan intrigante y popular. Su música alcanza eficazmente la conciencia, sacudiéndola como si fuera una bebida con gas – la sensación es desenfrenada.
Citando influencias musicales como los españoles Napolea Record, de Cuba los Muñequitos de matanza, de México Café Tacuba y Los Fabulosos Cadillacs desde Argentina, el grupo tiene claramente un vasto repertorio de sabiduría musical. Caribeños, africanos, brasileños y otros estilos latinoamericanos impregnan su sonido de una manera completamente original.
“El grupo tiene mucho de estar haciendo tamboreadas, el contacto con la gente nos da mucha creatividad, la relación con las personas, la calle.” Sonámbulo es una banda que sabe cómo conectarse y utilizar esa conexión para alimentar sus fuerzas creativas. Hay una sensación distinta en el espectáculo interactivo que enloquece a las audiencias.
Quizá sea el hecho de que el grupo se formó mientras trabajaba en el circo costarricense Mago del Tiempo que prestó a Sonámbulo su magnetismo de otro mundo. Cualquier brebaje sobrenatural que Sonámbulo bebe, está funcionando. Después de la reacción de la gente en el Caricaco, podemos afirmar que sus seguidores están más que listos para un segundo álbum.
Comentarios