Los meses de la temporada baja lluviosa de septiembre y octubre se caracterizan por oportunidades limitadas de trabajo y a veces dificultades de transporte debido a las inundaciones, que pueden ser una importante carga financiera para los habitantes de Guanacaste.
Con esta presión adicional, es fácil sentirse abrumado. Los efectos negativos para la salud, tanto física como emocional, que resultan de la tensión en torno al dinero han sido bien documentados en todo el mundo. La depresión y la ansiedad en torno a preocupaciones financieras pueden resultar en relaciones tensas, comportamientos nocivos tales como el abuso de sustancias y el comer en exceso, entre otros. Por lo tanto, es fundamental manejar el estrés en esta época del año. Aquí hay algunas consejos que le ayudarán a hacer frente cuando el dinero es escaso.
• Si es una opción, desarrolle nuevas habilidades con el fin de ampliar su posibilidad de ser contratado en otro tipo de trabajo que tiende a estar más disponible durante la temporada lluviosa. • Durante la temporada alta, cuando el trabajo es más abundante, prepare un presupuesto para ayudarle a ahorrar dinero para apartar para temporada baja. Ahorrar dinero cuando hay más disponible en vez de gastar todo de una vez le ayudará de manera significativa a reducir el estrés cuando el dinero es escaso.
• Cuando las emociones como la frustración, la preocupación y el miedo surgen en torno a su situación, es especialmente importante cuidar de su salud al permanecer activo, relacionarse con su familia y amigos y participar en actividades placenteras. No se olvide de comer bien y dormir lo suficiente.
• Mantenga las cosas en perspectiva. Sea consciente de lo que está en su vida y mantenga la esperanza. Una forma de llevar la cuenta de los sentimientos positivos y bendiciones es mantener un diario. Para levantar el ánimo rápidamente cuando se siente mal, vuelva a leer lo que ha escrito en su diario.
• Conéctese con su pareja. Ahora es el momento de hacer un esfuerzo adicional para comunicarse y apoyarse el uno en el otro. Converse con un mínimo de distracciones y participen en actividades juntos. Evite quejarse excesivamente el uno al otro para minimizar los niveles de tensión.
• Dar a los demás aumenta la sensación de bienestar. Se ha demostrado una y otra vez que ayudar a los demás nos hace sentir bien. Puede ser tan sencillo como darle a alguien un regalito pequeño pero significativo o ayudarle cuando está en necesidad.
• Si usted es el tipo de persona que se aísla cuando se siente abrumado y estresado, haga un esfuerzo adicional para establecer un sistema de apoyo. Comparta sus sentimientos abiertamente con amigos y familia, un pastor o líder espiritual, mentor o alguien de confianza que puede proporcionar apoyo emocional importante que se necesita en este momento.
• Y por último, dese cuenta de que usted no está solo. Reconozca que este es un momento difícil del año para muchos. Quítese la culpa, practique la compasión por sí mismo y los demás y haga lo que sea necesario para mantener la esperanza y la salud.
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