Identidad

El elaborado arte de domar las olas

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¿Ha estado usted frente al mar y ha visto gente surfeando?, ¿verdad que lo hacen parecer sencillo? En realidad, es un deporte que va más allá de solo deslizarse en una tabla sobre las olas. Se trata de precisión, fuerza, y al mismo tiempo, mente calma y respiración.

En La Voz de Guanacaste fuimos de espectadores a una clase de surf para aprender sobre este deporte.

Maria del Mar Alfaro fue la instructora al mando, tiene más de 15 años de experiencia en el mundo de las olas y actualmente lidera el campamento de surf Bodhi del Mar en Nosara, Guanacaste.

Esta zona, según nos comenta Alfaro, es elegida tanto por escuelas como por surfeadores por su suelo plano (no tiene huecos ni desniveles profundos) y por contar con mareas poco drásticas (en el caso de playa Guiones). Además, la forma en la que rompe la ola al llegar a la playa no es brusca, lo cual la hace ideal para principiantes.

Malin y Anne Nichols (madre e hija), fueron las alumnas en esta ocasión. Una blusa de manga larga para el sol y bloqueador solar era lo único que necesitaban. Del equipo (las tablas) se encarga la academia.

Las instrucciones se dan en tierra firme y lo primero fue hablar sobre seguridad.

“El surf es para todo mundo. Hay gente a la que se le facilita porque realiza otros deportes, pero lo más importante es tener las ganas”, nos dice Maria del Mar.

Si bien la escogencia de la tabla dependerá de nuestro nivel de expertis, de las olas y hasta de las piruetas que queramos hacer, por el momento solo debíamos conocer cómo se llaman algunos de sus elementos, como las quillas, que son las aletas que tiene la tabla en la parte de atrás y que nos ayudarán a darle dirección a nuestros movimientos.

A la una, a las dos y… ¡de pie!

Siempre en la arena, el siguiente paso era aprender a remar. Brazos a cada lado de la tabla, manos curveadas y listo. En el mar,  una buena técnica de remo nos permitirá avanzar rápidamente y tomar buenas olas. Hasta aquí, todo era muy fácil.

Pero faltaba la maniobra clave del surf: ponerse de pie. El movimiento para lograrlo debe hacerse todo al mismo tiempo.

Se empuja hacia arriba (como queriendo hacer un brinco) al tiempo que se extienden los brazos y las rodillas quedan flexionadas. Mirada hacia el frente y ¡a mantener el equilibrio! Hay que practicar varias veces para lograrlo.

“Hay que poner la fuerza 50% en el pie izquierdo y 50% en el derecho, y siempre estar en la mitad de la tabla”, dice Maria del Mar, reconociendo la complejidad del ejercicio.

Coger olas

Ahora llega la parte la parte divertida. Durante las lecciones se surfea en la parte menos profunda, donde se puede bajar y subir de la tabla sin problemas.

Aquí hay que controlar la respiración para no agitarse más de la cuenta y poder estar en el agua por más rato.

Hay que recordar todo: primero remar, luego controlar la posición en la tabla (siempre en el medio) y ponerse de pie. El ejercicio ya sería en movimiento, deslizándose, aumentando la velocidad por el agua que la arrastra, y bueno, no es sencillo, pero sí gratificante.

Olas aliadas

Maria del Mar está en el mundo del surf desde hace más de 15 años. Con el deporte conjuga dos de sus grandes pasiones: el mar y la natación.

Maria del Mar llegó al mundo del surf tras conjugar dos de sus grandes pasiones: el mar y la natación.

Todo comenzó en 2003 cuando abrió Del Mar Surf Camp en playa Hermosa, en el Pacífico Central de nuestro país. En ese momento, el proyecto era exclusivamente “de mujeres para mujeres”.

Así fue por más de ocho años, hasta que decidió extender sus clases también a hombres, la mayoría eran los hijos, los esposos, o los novios de las mujeres que querían adentrarse en el mundo del surf.

“Las mujeres venían a tomar clases y se iban con más seguridad. Se iban diciendo: sí pude. Eso para mí era lo más importante”, dice la instructora con un tono de satisfacción.

Llegó a operar hasta tres campamentos de surf en el país, al abrir una sede de la escuela en Santa Teresa, Puntarenas y otra en Nosara; la misma que años después se fusionaría con el hotel Bodhi Tree Yoga Resort y nacería Bodhi del Mar.

Hoy, esta alianza le permite ofrecer paquetes con los que combina el aprendizaje del surf con la práctica del yoga o pilates.

Con ella, nos damos cuenta de que Guiones no es solo una de las opciones preferidas por turistas experimentados sino también para los que sabemos muy poco o nada del deporte.

 

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