Comunidad, Identidad

Las irresistibles pozas azul turquesa de Curubandé

This post is also available in: English

A la orilla de la poza La Pipa, don Carmelo me cuenta que hace 30 años los vecinos le pusieron este nombre porque venían a llevar agua en un recipiente de madera al cual los boyeros le llamaban “pipa”. Don Carmelo, que en realidad se llama José Carmen Chavarría, es un personaje famoso del pueblo, pues fue regidor y a sus 80 años, todavía toca la marimba. 

Curubandé es un distrito a unos 15 kilómetros de Liberia atravesado por el río Blanco y el río Colorado, que en varios sectores forman cañones y paisajes llenos de belleza. Ambos ríos nacen en las faldas del Volcán Rincón de la Vieja y por eso las aguas de sus pozas tienen ese particular color azul turquesa. 

A La Pipa, que es la poza más grande de Curubandé, es mejor llegar en un vehículo doble tracción o bien dejarlo en el centro del pueblo y llegar caminando (queda a un kilómetro). No se preocupe por traer más que a usted mismo, porque el acceso a la poza es gratuito.

A la poza la Pipa se recomienda llegar en vehículo doble tracción. Foto por: César Arroyo

El agua al principio se siente fría pero luego de nadar por unos minutos el cuerpo se adapta a la temperatura. La corriente y los bañistas ya han hecho algunas pozas y presas con piedras que permiten disfrutar del agua a diferentes profundidades, aunque la principal atracción de la Pipa es el tobogán de roca que la corriente por tantos años ha labrado, cuenta el guía local Freddy Pérez (a quien puede contactar al número 8707-0709).  

Pérez es guía certificado por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y dice que bañarse acá es seguro, pues las profundidades no superan los dos metros. El lugar es ideal para pasar un fin de semana relajado en familia y hacer una parrillada a la orilla del río, pues hay mucho espacio plano para encender una fogata y colocar sillas.

Para los más aventureros, Curubandé también tiene opciones como la poza del cañón del río Colorado, ubicada a un kilómetro y medio de la entrada sobre la Ruta 1 Interamericana Norte hacia Curubandé. Aunque se puede ir caminando desde La Pipa hacia la poza del cañón del río Colorado, lo mejor es trasladarse en vehículo, por la distancia (6 kilómetros).

La profundidad de la poza llega hasta los seis metros y permite a los nadadores más osados lanzarse desde una roca a 10 metros de altura. De hecho, mientras estuvimos allí un grupo de muchachos se lanzó desde arriba.

La poza del cañón del río Colorado está ubicada a un kilómetro y medio de la entrada sobre la Ruta 1 Interamericana Norte hacia Curubandé. Foto por: César Arroyo.

Le recomendamos estacionar su vehículo antes de llegar al puente del río Colorado. La entrada a la poza está a la derecha si viene desde Liberia.

Para terminar la jornada con una comida típica y colaborar con la economía local, Curubandé ofrece ese sabor casero propio de los pueblos pequeños de Guanacaste.

En la Soda Curubandé le ofrecen casados, tortillas palmeadas y frescos naturales. El horario es de lunes a domingo de 6:00 a. m. a 8:00 p. m. y está ubicada 200 metros al este del parque de Curubandé. Si tiene prisa puede llamar para ordenar al 8588-2335. 

La Ventanita Repostera de Ale es ideal para saborear el pan casero artesanal, empanadas de piña y queso, arrollados de jamón, queque de zanahoria y tres leches. Para pedidos puede llamar a su propietaria Alejandra Chavarría al  8329-9747. 

En la Ventanita Repostera de Ale, encontrará las deliciosas empanadas de piña y queso. Foto por: César Arroyo.

Comentarios