El viaje de las vacunas en Nicoya inicia desde las primeras horas de la mañana, cuando el sol apenas va saliendo en la bajura guanacasteca. El equipo de enfermería, las mentes responsables de toda la operación, alistan varios termos a 2 °C con unas 20 dosis, que dan apresuradamente a motociclistas para llevarlas a cada centro de salud nicoyano. Es una carrera contra los errores y el tiempo, ninguna inyección puede desperdiciarse.
Sully Arias es la jefa de enfermería del Área de Salud de Nicoya y la encargada del sistema de vacunación en el cantón. Para esta entrevista habla por teléfono al final de su jornada laboral, pues el ritmo acelerado de la vacunación no le permite descansar entre tiempos.
No podemos permitirnos arruinar las vacunas por errores humanos”, dice.
Nicoya fue uno de los tres primeros cantones de la región Chorotega en recibir vacunas contra COVID-19, en enero de este año. Al estar ubicado ahí, el Hospital Nacional de La Anexión tuvo prioridad ante otras localidades para comenzar a aplicar las dosis. Desde entonces el equipo no ha parado de trabajar.
Según datos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el Área de Salud de Nicoya ha aplicado 7.535 vacunas entre el 26 y 30 de abril: 4.995 en primeras dosis y 2.540 en segundas dosis. Es el tercer cantón de la región chorotega en cantidad de inmunizaciones, después de Santa Cruz y Liberia. Los tres que cuentan con más densidad poblacional.
Aunque Santa Cruz es el cantón con más aplicación de vacunas en toda la Región Chorotega (8.536) el director del Área Rectora de Salud de Santa Cruz, Luis Alonso Matarrita, afirmó que el incremento exponencial de casos en esta parte de la provincia está retrasando el proceso. Nicoya todavía no ha registrado una afectación significativa de contagios.
Vacunar a la zona azul
El cantón colonial tiene un reto particular y único en todo el país: es una zona azul, donde muchos miembros de la comunidad son personas adultas mayores con edades superiores a los 80 años. Los registros del Área de Salud indican que hay al menos 13.824 personas que son elegibles para ser vacunados dentro del segundo grupo prioritario (mayores de 58).
Además, hay territorios nicoyanos como Sámara y Nosara que están a casi dos horas de la sede. Es decir, las vacunas no solo son una carrera contra la enfermedad, sino contra el tiempo.
Uno de los desafíos surge al contactar a los pacientes que recibirán las dosis, a veces las llamadas no entran pues los pacientes están fuera de los límites de las telecomunicaciones. El cuerpo de Salud no solo debe agilizarse para que las vacunas lleguen en buen estado a los ebais, sino para que las personas que las necesitan puedan recibirlas.
Las jornadas de inmunización comienzan tan temprano y la rutina ya está tan memorizada: inicia la jornada, llegan funcionarios motorizados para trasladar las vacunas, empacan y envían a su destino, una vez en el lugar, llaman al paciente y aplican la dosis. Así todos los días. El objetivo es que todas las vacunas que salgan de la sede, lleguen a tiempo, en buen estado y que puedan ser aplicadas. Lo han logrado, afirma Arias.
Ha sido una logística muy grande que no se habría hecho sin trabajo en equipo. Es un proceso ordenado y lleno de retos. Al final esta es una vacunación histórica, una vacunación durante una pandemia”, afirma Arias.
La coordinadora explica que la población nicoyana, nacionales y extranjeros, están muy comprometidos al proceso de vacunación. Aunque sí hay personas que han rechazado la vacuna, “la gran mayoría están dispuestos a recibirla”.
Un plan adaptado a Guanacaste
La CCSS no tiene un plan nacional de vacunación para las zonas costeras. Así lo confirmó el departamento de prensa de la institución a La Voz de Guanacaste. En cambio, cada área de salud debe hacer su propio plan tomando en cuenta todas las exigencias necesarias para mantener las vacunas en buenas condiciones.
En Nicoya las vacunas tienen que salir diariamente de la sede a los ebais en vez de enviar un lote semanal a cada centro de salud. Una de los requerimientos de la Caja es que las dosis tengan vigilancia las 24 horas del día, para evitar posibles robos de las mismas. Actualmente los ebais del distrito no cuentan con seguridad reforzada que asegure el cuidado de las dosis durante la noche. Santa Cruz también está enviando las vacunas todos los días a los centros de salud.
La cantidad enviada a cada zona depende del nivel de personal que hay en cada centro de salud. Arias, la jefa de enfermería, explica que no pueden enviar masivamente vacunas a otros centros, porque no hay suficientes profesionales para ponerlas en un solo día. En promedio, cada día envían de 3 a 4 viales (frascos que contienen el medicamento) que según el Ministerio de Salud, cada uno permite aplicar alrededor de 5 a 6 dosis.
Aún con todas las dificultades presentadas la coordinadora afirma que las jornadas van con un buen paso y que a como van, podrán seguir con el próximo grupo prioritario en las próximas semanas.
Los registros de la CCSS indican que el Área de Salud de Nicoya ya vacunó de la primera dosis a las personas mayores de 70 y en este momento están dedicados a la inmunización del grupo de 65 y 69 años.
A pesar que somos un cantón grande con problemas de largas distancias y bastante población, creo que hemos logrado llevar un buen paso de la vacunación. Llevamos el paso parecido al de otros cantones a nivel nacional”, enfatiza la encargada.
Según Arias, el Área de Salud ha puesto al menos un 99% de vacunas a los equipos de primera respuesta y casi el 50% del segundo grupo prioritario.
La próxima semana la sede hará jornadas intensivas de vacunación en el centro de Nicoya, donde vacunarán a al menos 300 personas por día. Además también harán la misma dinámica en pueblos nicoyanos con mayor número de adultos mayores para finalizar la aplicación de dosis para estos grupos.
La encargada informó que si alguien tiene dudas sobre cuándo será vacunado puede llamar al 2685-4274.
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