Los trabajos en el dragado del Río Nosara preocupan a algunos vecinos de la comunidad que transitan por la zona, debido a que la maquinaria que opera en el lugar ha tenido no solo que dragar el cauce del rio sino que también cortar árboles y maleza ubicada a la orilla de los márgenes.
Ashley White, quien vive cerca del río, asegura que prefiere que su casa se inunde una vez al año antes de dañar al medio ambiente.
“Prefiero que mi casa se inunde una vez al año en vez de destruir el medio ambiente. Para mí es sumamente triste. Ya el daño está hecho. Me hubiera gustado que a la gente se le hubiera explicado antes lo que se iba a hacer para así tener más información”, dijo White.
Por su parte, Carlos Villalobos, quien vive en Santa Marta en un área cerca del río y fue presidente de la Cruz Roja local por 16 años, reconoció que el dique es necesario; sin embargo, el cree que no se ha hecho de manera sostenible con el ambiente.
“Yo pienso que el dique es necesario pero no se ha hecho al estilo Nosara, es decir que sea sostenible con el ambiente para que se haga de la mejor forma”, dijo Villalobos.
Sin embargo, tanto la Asociación de Desarrollo Integral de Nosara (ADIN), como el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA), reconocen esta preocupación de los vecinos y a su vez la califican como circunstancial debido a que mientras se efectúan los trabajos en el dragado habrá cambios en el ambiente y el paisaje que rodean al afluente.
Pablo Zamora Morales, ingeniero de SENARA, encargado de supervisar los avances del dragado, explicó que el proyecto de la creación del dique que va a lo largo de un margen del río inició con el levantamiento topográfico, lo cual incluye eliminar árboles, malezas y ramas circundantes.
“Hay que dejar bien limpio donde va a estar el dique y cuando es un proyecto de esta magnitud es normal que la gente se va a alarmar por el movimiento de tierra y la maquinaria”, aseguró Zamora Morales.
Además, Zamora dijo que existe un proyecto por parte de la ADIN en conjunto con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para reforestar las áreas más afectadas por los trabajos.
Marco Ávila, presidente de la ADIN, informó que la iniciativa de reforestar comprende crear un corredor biológico con aproximadamente 4.000 árboles nativos de la zona, entre ellos corteses, malinches, mangos, entre otros.
En este proyecto de plantación de árboles, Ávila informó que se comunicarán con el grupo Costas Verdes conocido en la zona por reforestar Playa Guiones con árboles nativos.
Según Ávila, la reforestación iniciaría a mediados de este año, e indicó que habrá un espacio de unos seis o siete metros perimetrales sobre el dique que serán empleados como espacio turístico, donde habrá zonas verdes y asientos para que los visitantes recorran la orilla del río bajo la sombra de los árboles.
Por su parte, Zamora expresó que los vecinos no deben preocuparse por la labor de la maquinaria, debido a que los trabajos tienen como objetivo prevenir las inundaciones y será para el bienestar de la comunidad, además explicó que el paisaje y el ambiente se recuperarán progresivamente.
“Más de 200 personas se van a beneficiar (directamente) con la implementación del dragado y el dique y dentro de dos años la fauna y flora va a volver a crecer”, aseguró.
La etapa final del dragado en el río inició en noviembre de 2014 tras la adjudicación de los trabajos a la empresa constructora JCB ganadora de la licitación por un monto de ₵1.400.000.000 el cual es financiado por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y es supervisado por SENARA, y se espera que las labores se completen a principios de marzo de este año.
Por ahora, JCB deberá dragar aproximadamente 2400 metros sobre el cauce del río, lo que incluye la construcción de un dique de arcilla compactada y taludes internos revestidos de cemento, los cuales estarán desde una parte del sector cerca de la pista de aterrizaje, pasando por detrás del restaurante Rancho Tico y luego por el tramo del puente Rasta hasta Santa Marta.
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