Checky Chen recuerda que era la única estudiante china de todo su colegio. Mientras sus compañeros desayunaban gallo pinto y almorzaban casados, ella disfrutaba del arroz congee y las sopas de mariscos hechas por sus padres originarios de china. Aunque no lo sabía en ese momento, años después la comida se convertiría en el lenguaje universal para preservar la cultura y tradición de su familia.
Ahora, con 25 años, dice que lo comprende mejor. Los platillos “diferentes” que sus padres le cocinaban eran la forma de sentir a su otra patria más cerca de su corazón. Lo agradece y lo celebra. Ser una china-guanacasteca la hace sentir única.
Checky nació en Nicoya en 1996. Dos años antes, sus padres migraron de Cantón, en China, a Santa Cruz, en Guanacaste. Ahí abrieron un restaurante de comida tradicional en el que Checky creció, trabajó y se enamoró de la cocina.
La fusión culinaria entre ambas patrias la llevaron a acumular un millón de suscriptores entre Youtube y TikTok, con videos que adentran a sus seguidores en las dinámicas de su familia, su cocina, su cultura y su personalidad tan chispeante. Lo muestra con mucho orgullo.
«Yo agradezco a mis padres por inculcarme tanto la comida y todo lo de ellos, porque ahora así puedo seguir teniendo la cultura y la tradición de lo que hacen”, cuenta la creadora de contenido a La Voz de Guanacaste.
Checky de cinco años en el restaurante de sus padres en Santa Cruz, Guanacaste. Foto: Cortesía de Checky ChenFoto: Cortesía de Checky Chen
Decenas de familias asiáticas llegaron al país desde 1855. En ese momento, las zonas más concurridas fueron Limón, Puntarenas y la Península de Nicoya. Desde entonces Costa Rica es de los destinos con más riqueza y aporte cultural por parte de los migrantes chinos.
Un camino para crear contenido
Checky Chen sonríe constantemente cuando habla. Aunque en sus videos muestra un carácter vibrante y extrovertido, confiesa que en realidad es un poco tímida en persona. De hecho, la creación de contenidos es más bien un hobby que le ayuda a mejorar su salud mental y despejarse de su trabajo diario como farmacéutica en San José.
Siempre vivo grabando lo que hago y me hace feliz”, dice. Una de esas cosas que la hacen más feliz es visitar a sus papás en Santa Cruz o practicar las recetas que le enseñaron mientras crecía.
Comenzó su camino en la creación de contenidos en 2017, con una tendencia del momento: degustaba platillos de comidas rápidas como Taco Bell o de otras culturas como la peruana o salvadoreña.
Recuerda que su primer video viral sobre comida china fue en 2018. Sin pensarlo mucho, hizo un video desestructurado, menos producido y estético a los que publica actualmente, sobre la receta de tacos chinos del restaurante de sus padres. Aunque en ese momento no lo planeaba, el vlog (video blog) le abrió las puertas a su público a su cultura.
No estaba convencida de publicarlo por varias razones: exponía las recetas del restaurante, temía recibir comentarios negativos y no sabía si confesarle a sus padres que era famosa, o algo parecido, en Youtube.
Cuando se los contó, sonrieron y con mucho amor le respondieron: “No importa que las personas sepan (el secreto del platillo), más bien así saben cómo está hecho, qué le agregamos para que tenga este sabor y que ellos aprendan”, relata la guanacasteca.
Las respuesta al video, en su mayoría positivas, la animaron a seguir contando sobre la cultura de sus padres y la comida que ama. Además de la gastronomía, ahora también adentra a sus “amiguines” —como le llama a sus seguidores— a la rutina diaria de su familia, desde regresar a Guanacaste para hacerle bromas a sus padres hasta salir a probar los menús de las cadenas de comida.
“Somos diferentes y eso está bien”
Si algo le gusta destacar a Checky, es que su historia y su familia son únicas. Aunque cuando era joven temía no encajar entre sus amigos, ahora esas diferencias la hacen sentir más empoderada y especial. No solo como china, sino como guanacasteca.
No es solo es ser china en Costa Rica, sino en Guanacaste. Siento que la crianza sería muy diferente. La vida es como es más del día a día, es más lenta que aquí (San José)”, afirma.
Las primeras familias que llegaron a la península fueron los Sanchún y los Chen, en 1897, según una investigación de inmigrantes chinos en la bajura guanacasteca. Los hijos e hijas de estas familias continúan viviendo en Nicoya y Santa Cruz.
Aunque Checky Chen no es parte de ellos —pues sus padres son la primera generación de migrantes en su familia— cree que es importante mencionar la diversidad china que corre en las venas del país: en vez de hacer prejuicios, abrazar las diferencias.
Ese también es su mayor objetivo cuando piensa en videos.
Cuando yo era pequeña nos juzgaban por rumores o prejuicios que perjudicaba a la cultura china en especial. Quiero hacerle saber a las personas que no todos somos iguales, que hay personas muy diferentes y no está mal”, comenta.
Checky dice que aunque no habla directamente sobre xenofobia o racismo, no hay forma más eficaz de contestar a lo “negativo” que siendo una china guanacasteca plena y feliz.
No planea parar de producir contenido ni de hablar sobre China o Guanacaste. Tampoco pausará las bromas a sus padres o el paso a paso para realizar sus recetas llenas de sabores. Le gusta lo que hace porque siente que ayuda a preservar sus raíces. Y eso para ella es celebrar las culturas que conviven la provincia y que la hacen lo que es.
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