Si te sentís estresado y ansioso, no estás solo. En la actualidad un gran número de personas han manifestado que viven bajo altos niveles de estrés y ansiedad, tanto por razones personales como laborales.
Los modelos de negocio en la mayoría de las industrias importantes están cambiando, y los empleados deben sobrellevar el peso de las mismas. Este clima de volatilidad ha alimentado la ansiedad colectiva.
La ansiedad en el lugar de trabajo es una epidemia por derecho propio; se estima que un 80 % de las organizaciones considera que sus empleados se sienten abrumados en el trabajo. Por ello, el estrés es una de las enfermedades más peligrosas que podés enfrentar en la vida y tiene un tratamiento más complicado.
La resistencia es el chaleco salvavidas que no sólo permite a los empleados mantener sus cabezas por encima del nivel del agua, sino que les brinda la fuerza emocional y mental para llegar a la cima, con la posibilidad de liberar todo su potencial. Es por esta razón que la resiliencia (capacidad que tienen las personas a superar situaciones traumáticas) es considerada más importante que el liderazgo.
¿Por qué? Debido a que la resiliencia le da habilidades a las personas para hacer frente a los pensamientos, sentimientos y creencias fundamentales que impulsan el estrés y la ansiedad, y los líderes empresariales de hoy en día enfrentan un clima de volatilidad, incertidumbre y cambio rápido.
Considerando este panorama, aquí están las tres maneras de usar la resistencia para detener la propagación de la ansiedad:
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Construir agilidad en una era de incertidumbre
La agilidad en este caso hace referencia a la capacidad de adaptación al entorno y demostrar estar listo para enfrentar desafíos sin quedar «atascado». Este es un rasgo especialmente crítico que debe desarrollarse y fortalecerse en esta era de incertidumbre y ansiedad de masas.
Según la evolución, los seres humanos son buenos en detectar las señales de estrés de los demás, ya que es una forma de advertirse unos a otros acerca de las amenazas y agentes de estrés presentes en el entorno.
Esto alimenta la «ansiedad colectiva», la cual es útil cuando se transforma en un factor de motivación que pone a la persona en acción. Sin embargo, según el Foro Económico Mundial, cuando se vuelve demasiado fuerte, esta ansiedad puede tener un efecto paralizante, más que uno movilizador.
Este es un escenario común en el lugar de trabajo: una persona está ansiosa y de pronto sus temores se han infiltrado en la moral colectiva, por lo que lentamente va empobreciendo la confianza y dificultando la capacidad de ejecutar.
La agilidad es ese ingrediente secreto en la resiliencia que ayuda a mantener el impulso y permanecer móviles, incluso en la cara de cambios desalentadores, dentro y fuera del lugar de trabajo.
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Aumentar la autoeficacia para superar desafíos
La autoeficacia es la idea de que podés prevalecer frente a un desafío. Esta creencia es cada vez más valiosa, a medida que la cultura laboral cambia de un modelo paternalista (basado en pensiones y beneficios) a uno más autosuficiente.
La autoeficacia y el estrés son conceptos estrechamente relacionados, y suelen estar relacionados de manera inversa. Las personas con alta autoeficacia ven las demandas como desafíos, en lugar de amenazas, y por lo tanto se sienten más seguros cuando se trata de manejar situaciones desafiantes de forma independiente.
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Construir confianza para combatir la cultura de trabajo tóxica
Los estudios demuestran que la desilusión comienza desde los niveles superiores y los empleados buscan a sus líderes cuando miden hasta qué punto pueden confiar en su organización.
Cuando los empleados no tienen fe en sus líderes, su fe en la institución se disuelve también, y este es una gran fuente de miedo y ansiedad, y por lo tanto es la causa de la propagación de la toxicidad y la decadencia de la moral.
Es por eso que existe la necesidad de realizar un llamado urgente para que los líderes de los lugares de trabajo en la actualidad, se desenvuelvan estimulando la resiliencia, porque la construcción de la confianza es uno de los elementos fundamentales de la resistencia, evitando la propagación de la ansiedad, lo que podría crear una cultura laboral tóxica.
De allí que un gran número de empresas ya han adoptado medidas para proporcionar a sus empleados herramientas de resistencia y otros están vislumbrando planes para ejecutar dichas medidas en un futuro cercano.
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