«La creatividad es simplemente conectar cosas. Cuando le pregunta a la gente creativa cómo hicieron algo, se sienten un poco culpables porque en realidad no lo hicieron, simplemente vieron algo que era obvio. Esto se debe a que fueron capaces de conectar experiencias que han tenido y sintetizar cosas nuevas «.
Steve Jobs
Durante la semana pasada me encontraba en Washington DC. Es tan diferente de Sámara como ningún otro lugar puede serlo. Tuvimos nieve y temperaturas por debajo de los cero grados. Probablemente hay más carros en esta ciudad que en toda Costa Rica y las cosas se mueven a un ritmo muy rápido. También hay algunos de los mejores museos del mundo e intenté pasar todo el tiempo que pude en ellos. Muchas veces me hubiera gustado haber traído a mis amigos creativos y a los estudiantes de Sámara conmigo. Me hubiera gustado que tengan la experiencia de ver todo lo que es posible.
Pero en cierto modo, Sámara es un mejor lugar para la creatividad. La combinación de tener un ritmo más lento, junto a la necesidad de hacer o adaptar objetos porque no se puede comprar todo con facilidad y, tal vez la pieza más importante de todo, la mezcla de personas de todo el mundo, es increíblemente valioso. Washington DC es una ciudad cosmopolita, pero también es muy posible vivir allí por varios años y nunca ser expuestos a culturas diferentes a la suya. En Sámara todo se mezcla porque no tenemos otra opción, y creo que este podría ser uno de los secretos del lugar.
En la famosa cita de arriba, Steve Jobs habló sobre la importancia de hacer conexiones donde otros no lo ven. Para vivir una vida feliz en Sámara hay que hacer conexiones diariamente porque las fuentes de estimulación son ilimitadas. Naturaleza, cultura, tecnología, y la escasez de materiales hacen un guiso creativo que puede ser muy emocionante.
Por supuesto no todo el mundo lo entiende. Algunos encuentran y se adhieren a lo familiar. Otros quedan atrapados en el ritmo relajado, perdiendo su impulso creativo. La creatividad es posible en Sámara, pero la pereza llega fácilmente también. La clave es no permitir nunca el sentirse demasiado cómodo. Si usted no está siendo desafiado, si usted no tiene un poco de miedo, no esta haciendo un trabajo realmente bueno.
El artista Jaime Koss ha sido un importante mentor para mí. Su trabajo es excepcional. Él es un verdadero artista- y todo el mundo parece saberlo- pero no se sienta y dice “lo he logrado”. Se levanta temprano cada mañana para estudiar y trabajar. Hace lo que todas las personas con éxito creativas hacen. Estudia lo que ha sido hecho por grandes personas que llegaron antes que él, presta atención y aprecia dónde están los regalos únicos que ofrece este lugar, y conecta los puntos en sus maravillosos trabajos creativos que combinan el arte de los maestros de Europa y América Latina, junto a las tradiciones americanas y las maravillas de Bongoland (su manera de llamar a Sámara). Jaime nunca está satisfecho. Él siempre está aprendiendo. Y aunque sea incómodo, prefiere ser vulnerable que estar estancado.
Este lugar es especial y las cosas que suceden aquí no podría suceder en cualquier otro lugar, pero les sucede a la gente que tiene los ojos abiertos, que están explorando y saliendo de su zona de confort, que fracasan en voz alta y miserablemente y siguen adelante, que aprenden un nuevo idioma, que bailan un nuevo baile, que nunca abandonan lo que son pero tampoco se aferran a lo que eran.
Así que si usted está aquí para hacer música, escribir un libro o una obra de teatro, pintar una obra maestra o crear nuevas recetas …… recuerde que este lugar es especial, es un regalo, pero sólo le va a dar lo que usted puso en el. Este es un lugar que exige mezclar y combinar, darse una oportunidad, salir e ir a por ella con todo lo que tienes.
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