El Hospital de La Anexión en Nicoya maniobra para atender a las y los niños que llegan gravemente afectados por virus respiratorios, principalmente el virus sincicial, un microbio que infecta las vías respiratorias, los pulmones y que causa bronquiolitis y neumonía.
El centro médico tiene al doble su capacidad: mientras que comúnmente tienen habilitadas nueve camas pediátricas, actualmente han tenido hasta 20 infantes internados por día desde hace dos semanas.
“Esto es una situación que no la habíamos vivido nunca antes, porque siempre hay espacio para todos los niños. Sin embargo, hemos llegado al punto de tener que solicitar a áreas como Santa Cruz que nos presten cunas para poder internar más chiquitos”, explica el pediatra de La Anexión, Fabricio Sevilla Acosta.
El número de niños afectados es probablemente muy similar a lo que hemos visto en años anteriores, pero el número de niños graves es superior”, detalla.
El Ministerio de Salud emitió una alerta sanitaria el miércoles 20 de septiembre por el incremento de casos de virus respiratorios en menores de edad. Dos semanas después, las unidades de atención pediátrica de los hospitales del país continúan al límite de su capacidad.
“Todos los pacientes se están atendiendo de la mejor manera”, asegura el médico, y agrega que en La Anexión internan a niños y niñas en sala de emergencias mientras liberan espacios de pediatría. Incluso, han tenido que suministrarles ventilación mecánica –una máquina que les ayuda a respirar– a la espera de campos libres en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Nacional de Niños (HNN).
“En este momento están amaneciendo todos los días entre diez y 13 niños intubados en emergencias del Hospital de Niños, lo que retrasa un poquito el traslado de los niños graves de áreas rurales o de áreas que están fuera del área de adscripción de el Hospital de Niños [como el caso de Nicoya]”, explica el doctor Sevilla.
En las últimas dos semanas, el Hospital de La Anexión en Nicoya ha realizado cuatro traslados de niños y niñas menores de un año gravemente afectados con virus respiratorios hacia el HNN en San José. Todos los traslados se han realizado por tierra.
Salud detalló hace una semana que en lo que va del año 34 niños y niñas han fallecido por infecciones respiratorias agudas graves (IRAG), 19 de las muertes han ocurrido desde junio, cuando inició el pico infeccioso. Guanacaste reporta una muerte.
Virus estacionales, coyunturas particulares
Los virus respiratorios circulan con mayor frecuencia en los meses lluviosos. En el 2022 también hubo una alerta por la saturación de la atención hospitalaria de menores que cerró por una semana los centros educativos del país. En el 2021, las autoridades igualmente estaban en alarma por los casos asociados al virus sincicial, que entonces llamaron “virus asesino”.
Tras la pandemia del COVID-19, la afectación a niños y niñas ha sido mayor.
“Todos estos niños estuvieron aislados durante el tiempo que hubo pandemia, no tuvieron exposición a estos virus y probablemente ahorita es la primera vez que se están exponiendo nuevamente”, explica el pediatra de La Anexión. “Esto hace que estos niños no tengan esas defensas innatas para defenderse contra este tipo de virus y los está afectando más gravemente”.
El virus sincicial puede afectar tanto a personas adultas como a infantes. “Lo que pasa es que en los niños pequeños menores de dos años, su sistema respiratorio todavía no está totalmente maduro, las vías respiratorias son mucho más pequeñas y los bronquiolos fácilmente se obstruyen por la producción excesiva de moco”, añade.
Los sistemas hospitalarios de otros países también han colapsado por la afección a menores por el virus sincicial, que puede afectar de formas diferentes a los menores.
Algunos niños no se complican y se curan solitos. Otros requieren mayor soporte”, recalca el pediatra de La Anexión.
En Chile, dos menores murieron esperando un espacio en unidades de cuidados intensivos pediátricos.
Para Sevilla, es clave entender que el virus se transmite por las vías respiratorias y por gotas bucales o nasales que pueden quedar en superficies. Por eso recalca que es urgente retomar las medidas sanitarias de lavado de manos, uso de alcohol e incluso valorar el uso de mascarillas, evitar acudir a lugares con aglomeraciones y no enviar a las y los pequeños a centros educativos o de cuido si están enfermos.
Estos virus se contagian super rápido entre la población y lamentablemente no dan inmunidad. ¿A qué me refiero con esto? Si un niño se expone hoy al virus, se va a enfermar de ese virus. Y si ese niño se vuelve a exponer dentro de un mes, dos meses, probablemente se va a volver a enfermar”, explica.
Según el especialista, padres y madres deben vigilar la capacidad de respiración de sus hijos e hijas. Estas son señales de cuándo acudir con el o la niña a emergencias:
- Respiración rápida.
- Se hunden las costillas cuando respira.
- Los músculos que están sobre el esternón [hueso en el centro del pecho] se hunden.
- Las fosas nasales se abren y se cierran más de lo normal.
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