FIFCO es una empresa de más de 100 años, que cotiza en la Bolsa Nacional de Valores, y por lo tanto es supervisada por la SUGEVAL. Siempre ha trabajado apegada a la ley y a los más altos estándares éticos, yendo más allá del cumplimiento de la ley para ser un ciudadano corporativo responsable.
Toda la información relacionada con las operaciones de nuestra compañía, tengo en Costa Rica como en el extranjero, siempre ha sido revelada en nuestros Estados Financieros Auditados y son de consulta pública. Es decir, nunca hemos ocultado –ni a nuestros accionistas, ni al público en general, ni a nadie- información sobre nuestra empresa. Siempre hemos sido completamente transparentes.
En el caso de FIFCO, el uso de sociedades en el extranjero no representa un perjucio para las finanzas públicas y mucho menos representa elusión o evasión de impuestos. Somos una de las empresa que más paga impuestos en el país. Nos parece adecuado y necesario que se confirme con la Administración Tributaria que lo que estamos diciendo es la verdad.
Los juicios a los que se hace referencia en el artículo, no tienen ninguna relación con el proyecto de Papagayo ni ha estado en discusión el uso de una empresa domiciliada en el exterior. Tal y como se reveló en los Estados Financieros Auditados, el tema está relacionado con una diferencia técnica-contable sobre aportes de capital, que en todo caso no tiene ninguna relación con el proyecto mencionado en el artículo de La Voz de Guanacaste.
Reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia, la buena fe en los negocios y el cumplimiento de la ley.
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