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En Nosara hasta los caballos practican yoga

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Cuando uno piensa en practicar yoga, los animales no son parte de la imagen. Pero en Nosara, dos mujeres están cambiando eso al introducir posturas de yoga para caballos.

Equisol es el primer centro holístico para retiros de yoga-ecuestre en Nosara. Allí, los huéspedes aprenden a integrar las clases de equitación con la práctica física y la filosofía del yoga. El centro ofrece a sus huéspedes clases diarias de yoga en donde refuerzan las lecciones aprendidas durante los paseos a caballo en la naturaleza y vice versa. Pero no sólo los huéspedes practican yoga – los caballos también lo hacen.

Gracias a un encuentro casual con algunos quiroprácticos y masajistas equinos (sí, ¡realmente existen!), Equisol implementó algunas técnicas de yoga terapéutico para caballos, tales como el jalar la cola. Uno se coloca detrás del caballo, sostiene la cola y se inclina hacia atrás con todo su peso, estirando el sacro y la espalda baja del caballo. Según Heidi Blackman, co-propietaria, al hacerlo el caballo redondea su espalda para favorecer el estiramiento. Otros movimientos, como estirar el cuello del caballo de lado a lado o la extensión de sus patas traseras para estirar los músculos isquiotibiales, también son sumamente terapéuticos.

Todo inició cuando Carrie Anderson, propietaria de la empresa local de tours a caballo Playa Ponies, comenzó a tomar clases de yoga con Blackman. Se hicieron amigas y cuando Heidi decidió comprar un caballo, buscó a Anderson para recibir lecciones. Blackman, una yogini experimentada con más de 300 horas de formación como maestra, se identificó con el enfoque de equitación natural de Anderson – quien utiliza técnicas de entrenamiento más apacibles y suaves en lugar de enseñar a través del dolor y el miedo, lo que se cree fomenta una relación poco saludable entre el entrenador y el caballo. Las mujeres se dieron cuenta que sus áreas de conocimiento no sólo comparten temas éticos y de filosofía, sino que además se complementan entre si, por ejemplo en la postura y el trabajo de respiración.

 “Por lo general, cuando usted respira profundo el caballo también lo hace porque siente como uno se relaja”, explica Blackman. Fue así como surgió la idea de realizar una serie de retiros de yoga y entrenamiento ecuestre. “Los caballos son especies de presa y por lo tanto tienen la habilidad innata de detectar el estado emocional y físico de las personas, así como su claridad mental e intenciones…no dependen de los sonidos ni el lenguaje hablado, están más orientados al lenguaje corporal. Si usted siente miedo e intenta esconderlo del caballo en lugar de aceptarlo, los caballos ven la incongruencia y lo perciben como una amenaza. En la naturaleza lo perciben y desean huir. El yoga realmente ayuda a desacelerar, volver a enfocarse y enfrentar sus miedos”, explica Blackman.

Al inicio el dúo comenzó con talleres pequeños en donde invitaban a entrenadores internacionales para aprender de ellos nuevas técnicas y habilidades utilizando el grupo de caballos criollos de Anderson. Los retiros iniciaron en noviembre de 2013 y fueron un éxito inmediato – el cupo para uno de los retiros programados para enero de 2015 se agotó en 24 horas.

Equisol se ha asociado a Finca Austria para el alojamiento y alimentación. Los huéspedes se emparejan con un caballo durante la semana, considerando para esto los comentarios de los huéspedes, su nivel de experiencia y personalidad. Los jinetes inician con un trabajo preparatorio con sus caballos para establecer un nivel de confianza y comodidad. Luego el grupo realiza paseos por los senderos de la zona – a lo largo del Río Nosara, en los alrededores de Finca Austria y en Playa Pelada y Guiones. Para la mayoría, el nadar con su caballo en el Río Nosara o en el mar durante la marea baja es uno de los momentos más memorables.

 

 

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