Regional, COVID-19

ICT asegura que COVID-19 los podría volver más eficientes en ejecución de los fondos del Polo Papagayo en beneficio de las comunidades

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El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) incluyó al Polo Turístico Golfo de Papagayo en su estrategia para reactivar el turismo nacional, pero más de un mes después de la presentación de  la hoja de ruta, la institución no termina de explicar cómo aportará Papagayo a la nueva estrategia

El 6 de mayo anterior, la ministra de Turismo, María Amalia Revelo, dijo que se trataba de un plan con ocho prioridades diferentes. Una de ellas era Papagayo. En ese momento, La Voz de Guanacaste le consultó a la jerarca cuáles eran las razones por las que el Polo era una prioridad para la reactivación.

“Es una estrategia que viene desde mucho antes”, respondió Revelo en conferencia de prensa ese día, sin ahondar en detalles. 

El Polo Turístico Golfo de Papagayo es una zona que Costa Rica imaginó desde los años 70’s como un motor para la inversión en Guanacaste y el país. Desde entonces, el ICT la administra. 

Sin embargo, desde su creación, el Polo no ha logrado un desarrollo exitoso. Ejemplo de ello es que para el año 2017, solo 12 de las 40 concesiones reportaban sus proyectos turísticos finalizados en la zona. 

Las promesas de desarrollo que el Gobierno y el ICT habían hecho a las comunidades vecinas del Polo siguen incompletas. Entre ellas, la creación de un “pueblo turístico” que debía levantarse con el dinero pagado (canon) por los concesionarios de las tierras dentro del Polo. 

¿Cómo puede levantar al sector turístico un proyecto que ha navegado entre promesas y desarrollos inconclusos? Y ahora sobre todo, ¿cómo puede hacerlo en medio de la crisis?

Con esa pregunta en mente, este medio conversó con Gustavo Alvarado, director de Gestión Turística del ICT sobre la incorporación del Polo Turístico Papagayo en la estrategia.

En esta entrevista, nos habla de la responsabilidad de las empresas y de cómo podría el ICT volverse más eficiente en la ejecución de los fondos que ya tienen. 

A continuación, un extracto de la conversación, ligeramente editada por precisión: 

– ¿Qué aportará el Polo a la recuperación del sector turístico? ¿Por qué está incluido en esa hoja de ruta?

La respuesta es muy simple. El ICT es responsable de forma directa de la gestión y avance de esa zona geográfica del país. Por Ley, la institución es la responsable de todo lo que tiene que ver con el proceso de las concesiones, la adecuada administración de estas concesiones y además, todo lo que tenga que ver con el desarrollo de infraestructura turística en esta zona.

-¿En el caso de la crisis por el COVID-19, que le aportaría el Polo a la recuperación del sector? 

No lo vea como un tema aislado, todo sector turístico en este país que se logre recuperar es un avance para el desarrollo. Si tenemos una reactivación en la zona de Guanacaste o en Papagayo es porque estamos avanzando en el proceso de reactivación económica que tanto se necesita en el país.

– La hoja de ruta que ustedes mencionan, según el comunicado de la institución, está enfocada en la reactivación inicial del turismo local. ¿Cómo se alinea el Polo con esa iniciativa?

Eso depende también del funcionamiento de cada empresa privada. Efectivamente la institución apuesta en una parte a que la reactivación de nuestra economía en materia turística inicialmente debería estar enfocada en el turismo nacional. Sin embargo, hay proyectos turísticos tanto en Guanacaste como en otras zonas del país que podría ser que el tema del turismo nacional no sea atractivo y eso es una decisión de carácter privado. 

Nosotros vamos a incentivar que efectivamente los costarricenses hagan turismo, pero la decisión de que el empresario quiera o no participar en ese deseo de recibir turistas nacionales es una decisión empresarial de índole privada”.

 – ¿Y ustedes consideran que el Polo está direccionado hacia una decisión de ese tipo? ¿Lo han conversado con los empresarios dentro del Polo?

Nosotros hemos estado en conversaciones con los concesionarios. Ellos están valorando el tema económico de si es o no rentable abrirse al mercado nacional por un tema de costos. Ahí hay habitaciones de todo tipo, con su valor económico, pero no podemos negar que efectivamente también tenemos un tema hotelero que está muy enfocado en turistas de un alto poder adquisitivo. Entonces ahí el empresario tendrá que valorar si trabaja o no el turismo nacional, pero es una decisión que ellos están valorando en este momento para decidir abren o no sus puertas  para el funcionamiento del turismo nacional inicialmente.

 – ¿Conocen ustedes cuál es el nivel de afectación que están viviendo los hoteles o los concesionarios dentro del Polo?

Lo que tenemos claro es que todos los hoteles hasta el momento están cerrados y eso tiene una implicación económica para las personas que laboraban. Tendría que revisar efectivamente cuál o cuáles han sido los mecanismos con respecto al manejo de su personal, porque hemos visto acciones que van desde la suspensión de contratos hasta despidos o alguna disminución salarial. Lo que sí es cierto es que actualmente los centros de hospedaje en su gran mayoría, para no decir que la totalidad, están completamente cerrados.

– Entonces, ¿la afectación que están viviendo los hoteles dentro del Polo influyó para que lo tomaran en cuenta dentro de la estrategia?

 El tema de la afectación tiene que ser tratado en todas las mesas. Es decir, la afectación es generalizada. El hecho de que el ICT tenga una relación de índole legal con el tema de la administración del Polo no hace diferenciación. Lo pongo así: si Papagayo no fuera responsabilidad directa en su administración por parte del ICT, igual estaría tomado en consideración como ha sido con el resto del país por la afectación.

 – El aporte del Polo a la reactivación del sector turístico en qué vía la visualizan ustedes: ¿en atracción de turistas o en puestos de trabajo para nacionales?

Las dos cosas son indispensables porque van ligadas. Atraer a turistas implica que vas a operar  tu servicio turístico y para operar tu servicio turístico tenés que contratar personal. Entonces, las dos cosas son en este caso importantes, porque tener gente trabajando implica una  reactivación económica, no solo de una empresa para una zona determinada sino una reactivación también para las familias y para las comunidades donde viven las personas que trabajan en estas áreas. Entonces, lograr tener turistas y lograr tener gente trabajando es una avance que va más allá, en este caso, del Polo Turístico.

La magnificencia de Bahía Culebra está concesionada a 40 empresarios hoteleros y otros residentes. El ICT ha creado más documentos legales relacionados con el polo que obras para la comunidad.Foto: Foto cortesía del ICT.

– ¿Han valorado desde el ICT cómo afectará la crisis del COVID- 19 al desarrollo de las concesiones del Polo? Pongo el ejemplo de la crisis del 2008, donde algunas de las inversiones se paralizaron por una contracción económica.  

Por dicha a la fecha no hemos tenido, por decirlo así, solicitudes como que las inversiones se podrían parar. No estoy diciendo que eso no pueda llegar a suceder en el futuro. Por el momento pareciera que el tema de las inversiones no se estarían afectando. Uno podría prever que lo que podría darse es algún replanteamiento del producto que están planteando construir o ampliar los plazos para realizar la inversión. Pero al día de hoy, lo que se tenía previsto en la inversión, digamos, no pareciera que se va a detener en este momento. 

 – ¿Qué está haciendo el ICT diferente con Papagayo de lo que normalmente ya hace la institución en la zona con el Polo?

La única diferencia, diría yo, es que el Estado está buscando darle una mayor seguridad jurídica a los inversionistas. Los contratos de concesión no preveían de una u otra forma situaciones como la que estamos viviendo de pandemias y esto está pensando para asegurarle una estabilidad más clara. Otro tema diferente, y es una particularidad, es que tenemos la intención de ser mucho más ágiles en la ejecución de los fondos que se tienen producto del pago de los cánones de estas concesiones para ejecutar proyectos de infraestructura en la zona de Papagayo.

Durante bastante tiempo los concesionarios han venido pagando sus cánones y estos fondos deberían estar ejecutándose para el desarrollo de infraestructura u otros temas en beneficio de las comunidades aledañas. 

Nosotros creemos que en esta coyuntura estos fondos deberían de ejecutarse de una forma más rápida y más eficiente”.

 – Es decir, ¿usted cree que la coyuntura los volverá más eficientes de todo lo que en años pasado no lo han sido?

Efectivamente. Estamos pensando incluso en involucrar otras áreas de la institución para la ejecución de estos fondos y creemos que por ahí va a ser el camino para lograr mayor agilidad en estos temas. 

– ¿Han valorado algún cambio en los costos o los pagos de los cánones, por ejemplo, de los concesionarios, para justamente darles esa seguridad jurídica?  

Por el momento no nos hemos adentrado en el tema. Anteriormente a la crisis había iniciativas incluso en la Asamblea Legislativa y por otros ámbito que lo buscaban era aumentar el costo de esos cánones. Creo que eso sería, en esta coyuntura, un grave error. En esta coyuntura lo que no podemos es pensar en aumentar cánones de ningún tipo. Lo que hay que lograr más bien es consolidar la inversión que se tiene, y la que podría llegar.

– Más allá del tema del Polo, ¿tiene el ICT alguna estrategia diferenciada específicamente para el sector turístico guanacasteco?

No, al momento no, porque vamos a ver, hay una particularidad que  poco se comenta. Los empresarios están con ingresos cero producto de la pandemia, pero también tengo que decirlo, el ICT también está con ingresos cero. Desde el mes de marzo, la institución no recibe ingresos nuevos. La institución vive de los ingresos producto de los impuestos que se les cobra a los turistas que llegan al país o de los costarricenses que viajamos cuando salimos. ¿Qué implica esto? Primero, que hemos tenido que hacer recortes fuertes a todo el presupuesto de la institución para poder focalizar en áreas importantes para atender la crisis y además vamos a tener que utilizar el superávit de la institución para poder hacer frente a todas las necesidades. 

La utilización del superávit y los recortes económicos a lo interno de la institución obligan a ser muy cuidadosos y eficientes con los fondos. Ya no estamos en esa coyuntura donde la institución recibía recursos frescos y desviarse o tener, digamos, acciones por separado por zonas del país podría dificultarnos la ejecución de estos fondos.  

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