Desde ayer, jueves 14 de enero, el Refugio de Vida Silvestre Ostional pasó de ser Estatal a Mixto, lo que significa que a partir de ahora habrán propiedades privadas debidamente registradas y permitidas dentro de Refugio, tras la aprobación de la Ley 18939 “Ley para el Refugio de Vida Silvestre de Ostional”.
Esto es un respiro para muchos pobladores, especialmente en la comunidad de Ostional, quienes viven dentro del Refugio desde antes que fuera creado en 1983.
Además, con la nueva ley se respetarán los títulos privados inscritos en el Registro Nacional de Costa Rica que también fueron registrados previo su creación.
El proyecto de ley 18939 fue aprobado en diciembre en primer debate, y votado por los legisladores en segundo debate este jueves 14 de enero, con 41 votos a favor y 1 en contra.
La nueva legislación pretende establecer un régimen jurídico especial para el Refugio de Vida Silvestre Ostional, que permita regular los usos del suelo, el aprovechamiento razonable y sustentable de sus recursos naturales mediante la participación activa de las comunidades, y brindar seguridad jurídica a quienes actualmente ocupan terrenos del Refugio.
El diputado hojancheño Juan Marín Quirós , se mostró complacido ya que él ha sido el principal impulsor de la ley: “me alegra por la gente de Ostional, humilde, honesta, trabajadora porque les trae tranquilidad, es un marco jurídico que permite que el área de conservación pueda administrar el Refugio y ordenar de manera planificada el espacio físico en las áreas conformes”, dijo.
Uno de los beneficios de la ley para los vecinos de Ostional es que a partir de su entrada en vigencia, no se iniciará ningún proceso de desalojo a ocupantes presentes en el Refugio y aquellos procesos que hayan iniciado quedarán sin efecto.
Un caso particular fue el que le sucedió a Daniel Gómez quien por realizar remodelación en su casa que se encuentra dentro del refugio, le realizaron un proceso penal, el cual aún se encuentra en trámite.
En contraste
No todos los sectores se han mostrados satisfechos con la aprobación de la ley, tal es el caso de la Asociación Cívica de Nosara, que según el abogado representante Álvaro Quesada, el texto podría tener portillos legales.
”El problema con el proyecto de ley es cómo fue redactado: abre las puertas para la regularización de situaciones de carácter privado que se consideran hoy ilegal, por ejemplo, las «casas de vacaciones» dentro de un área que fue excluido intencionalmente del comercio, para la protección de las especies en peligro de extinción”, detalló el abogado.
Para Quesada si actualmente ahora existen irregularidades, la disminución del nivel de protección podría generar exposición y daños al medio ambiente, tomando en cuenta que el Minae y el Sinac tienen recursos muy limitados para el control de la legalidad.
“No se beneficiarán necesariamente y principalmente las familias en necesidad social y económica, ya que los otros ocupantes privadas (que tienen más recursos) podrán regularizar su situación antes que todos los demás. Es una triste realidad,” dijo Quesada.
No obstante, Mauricio Méndez, subdirector del Área de Conservación Tempisque del Minae, la ley no tiene abre posibilidades para hacer negocio con el Estado.
“Esta ley facilita una mejor convivencia con el refugio, las personas van a poder hacer reparaciones a sus casas y poder vivir dignamente, todos tiene ese derecho, pero también cierra el portillo de quienes quieren hacer negocio con el Estado. La ley no está diseñada para legalizar a quien hace algo impropio”, comentó Méndez.
Sin embargo, la Asociación Cívica de Nosara establece una comparación entre el texto de la ley y las concesiones dadas en el Golfo de Papagayo y la Zona Marítima Terrestre:
“Lo que entendemos es que fue aprobado un texto genérico, que no difiere mucho del marco establecido por las concesiones en el Golfo de Papagayo o régimen ordinario de la Zona Marítima Terrestre. El Refugio, si la ley se publica y se convierte en vinculante, simplemente (el Refugio) será un título. “
Según los límites demarcados, el refugio lo conforman las comunidades de Ostional de Santa Cruz, Guiones y playa Pelada de Nicoya. Dentro de dicho territorio existen alrededor de unas 300 personas que viven con el refugio, pero solo 136 propiedades están registradas.
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