Diversas agrupaciones decidieron apartar a Olman Briceño de sus actividades y culturales y académicas tras los señalamientos de acoso y abuso sexual que habrían sucedido en diferentes momentos entre el 2005 y el 2016.
A raíz de los señalamientos de varias alumnas y exalumnas, la sede de la Universidad de Costa Rica (UCR) en Guanacaste realizó un manifiesto para no volver a nombrarlo como docente en esa institución. Lo firmaron 13 docentes, incluidos el director de la sede y la coordinadora de la carrera de Psicología. (Lea aquí el manifiesto).
Briceño no tenía propiedad en la universidad, sino que era nombrado semestralmente. Por eso, el manifiesto de la sede puede considerarse como un despido, según dijo el mismo Moreno.
Los estudiantes necesitan un ambiente de paz, de libertad, de dignidad y justicia, y nadie puede venir a estudiar donde no se sienta con seguridad”, dijo a este medio el director. “Apelamos a que Olman tenga claro que así es como los estudiantes quieren estudiar”, agregó.
Según Moreno, ya Briceño fue notificado sobre el manifiesto y no será reversible a menos de que él apele y un juez ordene restituirlo.
En la sede de San José, la directora de la carrera de Psicología, Teresita Ramelliny dice que allá aún esperan una comunicación oficial de parte de la sede guanacasteca para respaldar lo que decidan, porque el manifiesto no fue un documento formal.
“Tiene que haber una comunicación oficial o formal de la sede a la escuela. (…) Y nos pronunciaríamos a favor de la decisión [de la sede]”, explicó Ramelliny, quien también forma parte de la comisión contra el hostigamiento en la institución. Agregó que las presuntas víctimas pueden acudir a la comisión a presentar las denuncias formales.
Para finalizar el segundo semestre del 2019, dos profesores sustituyeron a Briceño en el cierre de los dos cursos que impartía, aunque él terminó de realizar las evaluaciones.
Así lo confirmó la coordinadora de la carrera en Liberia, Marleny Campos. “Él solicitó que se le apoyara en los dos cursos para poder concluir de la mejor manera el proceso. Otros compañeros asumieron las clases y los estudiantes remitían los trabajos a él en línea para ser evaluados”, dijo Campos.
Cultura también lo expulsa
En el sector cultura, la organización del festival Guanacastearte, la cual canceló el concierto de Briceño tres días después de la publicación de La Voz de Guanacaste y Semanario Universidad. La actividad estaba programada para el sábado 30 de noviembre a las 6:30 p. m. en Santa Cruz.
“Cuando se abrió la convocatoria, en los formularios se indicaba que ante todo se debían proteger los derechos de las personas, entonces retomamos ese tema a partir de los hechos señalados y tomamos el acuerdo de que no participara”, explicó a este medio, Vera Vargas, promotora regional de cultura en Guanacaste y miembro del grupo organizador del evento.
Yo como vocera le comunico el acuerdo tomado y le indico que no participa”, añadió Vargas.
También lo expulsó la organización cultural GuanaRED, que Briceño cofundó y en cuyas actividades habrían ocurrido algunos de los señalamientos.
GuanaRED emitió una declaración repudiando los actos señalados y anunciando que le comunicaron la decisión de “retirarlo de los espacios”.
Briceño no era miembro activo desde hace ocho años, pero sí colaboraba ocasionalmente con la organización.
La Voz de Guanacaste intentó contactar a Briceño vía Facebook y mediante varias llamadas y mensajes a su celular, pero no contestó antes de la publicación de esta nota. Cuando este medio y el Semanario Universidad lo contactaron para la primera publicación, el cantautor había negado los señalamientos y dijo estar sorprendido.
Más testimonios
Varias mujeres han contactado a La Voz de Guanacaste para sumarse a los señalamientos de tocamientos y acoso en línea por parte de Olman Briceño.
En los nuevos relatos destacan dos que habrían ocurrido en el 2009 y 2010 en Costa Rica y Honduras.
Después de leer la primera publicación de este medio sobre acusaciones contra Briceño, Yinnie Nieto asegura que en el 2009, en un encuentro en el que participaron varias organizaciones centroamericanas, incluida Guanared, Briceño le tocó un pecho una noche, mientras varias personas compartían en un bar restaurante.
“En el tercer día, todos fueron a celebrar y a ver a Olman cantar en un bar. Yo estaba con el grupo y él de repente se acercó y me agarró un pecho y se fue disimulado”, recuerda Nieto. “Lo hizo bien rápido y nadie lo vio porque estaba oscuro. Después de eso yo nada más me quería ir”, dijo Nieto, quien es hondureña.
¿Cómo lo van a tocar a uno sin permiso?”, se cuestionó Nieto al contarle su relato a este medio.
Según ella, esa fue la cúspide de situaciones intimidantes y de miradas incómodas por parte de Briceño. “En los talleres del encuentro él hablaba de las energías y el coxis, hacía ejercicios de relajación y ahí se aprovechaba para tocarnos [los brazos, los hombros y cintura], en los abrazos”, dice. “Cuando miraba a las mujeres, no las miraba a los ojos sino a los pechos”.
Nieto dice que esas vivencias la fueron expulsando poco a poco de participar en las actividades de grupos culturales centroamericanos.
“Yo nunca dije nada porque él me influyó miedo”, cuenta sollozando. “Él se llevaba bien con los jefes y no hablé por miedo. A la hora de hablar le iban a creer más a él”.
Otra mujer, a quien llamaremos Claudia por su solicitud de anonimato, trabajó con Briceño en las peñas culturales.
Él era del grupo gestor, tenía un puesto importante y yo le tenía mucha admiración”, admite, hasta que empezó a sentir que Briceño empezó a actuar de una forma acosadora.
En capturas de pantalla que Claudia compartió con La Voz, se lee que el cantautor le empezó a decir que ella era “una bomba de placer” y que ella debía de “ser imparable”. Ella le dijo que no le gustaba vacilar así y le insuuó que le asustaba.
Briceño, aunque le pidió disculpas, insistió diciéndole que era “una mujer muy deseable”, y que no creía que hubiese “nada de raro en lo respectivo a la seducción”.
“Yo me reía en la conversación, pero yo era una risa incómoda porque yo me sentía incómoda en el momento”, recuerda Claudia. “Después me salí de la GuanaRED, por varios motivos, pero el más grande fue Olman Briceño, que hizo que yo me decepcionara de una red en la que me sentía segura”, añadió Claudia.
*En La Voz de Guanacaste tenemos el compromiso de darle voz a las personas que no tienen otras herramientas para denunciar o actuar. Si conoce casos de abuso de poder, abuso sexual o corrupción, puede comunicarse con nuestra sala de redacción al teléfono 2685-4474, WhatsApp: (+506) 8470-2648, o al correo [email protected]
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