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Yamileth Astorga: “La actividad de riego agrícola en Guanacaste es la más ineficiente que puede haber”

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¿Quiénes son los culpables de que Guanacaste no tenga agua? Unos le apuntan a la sequía, otros a la falta de planificación de los últimos gobiernos y otros más a los desarrollos inmobiliarios. La presidenta Ejecutiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) le apunta sobre todo a la explotación de agua dulce que hace la agricultura y abarca otros problemas que sigue sufriendo la región, así como sus planes para protegerla de una nueva crisis.

Este es un extracto de su entrevista con La Voz de Guanacaste:

¿Todavía se considera un mito que hay agua en Guanacaste pero que a nadie le llega por falta de infraestructura?

Es una verdad. Tenemos acuíferos con buena capacidad de agua, y nosotros ya estamos en camino con cuatro proyectos para el agua en Guanacaste, bueno, en realidad cinco, seis, siete proyectos para Guanacaste, proyectos grandes. En todos tenemos capacidad hídrica.

En Guanacaste existe la percepción de que los proyectos enormes, el gran hotel, acaparan todo el agua.

En efecto los hoteles consumen bastante cantidad de agua. No obstante, las dotaciones son así. Sabemos que en un hotel la gente no se baña una vez, sino dos o más, y hay mucho mayor consumo. Pero esto no tiene ni comparación con la extracción que se hace en la actividad agrícola. Ni comparación. El 75% del agua que hoy día se consume en el país, y también en Guanacaste, y que se extrae de los acuíferos, es para riego en la agricultura, no para consumo humano, ni hoteles ni nada.

¿Es eficiente esa práctica?

Para nada eficiente. La actividad agrícola en Guanacaste es de riego por gravedad: la técnica más ineficiente que puede haber. En época de crisis de agua, no tiene ningún sentido.

¿Cuáles son las empresas que lo practican?

Es que no son empresas, son las fincas. Los canales de riego pasan enfrente de las fincas. Las compuertas se abren dentro de la finca y el cobro que se hace es por área. Ya Senara (Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento) está poniéndose de acuerdo con Aresep (Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos) para que esto cambie y que ya el cobro pase por volumen, porque si usted cobra por área, usted puede llegar y, como dicen, abrir la compuerta, y dejar que corra el agua porque  lo mismo va a pagar por 20 cm como por 1 cm.  Ahí nadie se va a preocupar por el agua que consume.

¿Qué impacto ha tenido este sobreconsumo de agua en la construcción en Guanacaste? ¿El pueblo de Guanacaste puede construir megaproyectos?

No podemos hablar de Guanacaste en general. Depende del sitio. En estos momentos, podemos decir que Liberia sí puede hacerlo. En Cañas ahorita podríamos dar, pero no (para) grandes complejos.

Y, en un caso como el del Mall de Tamarindo (que sigue su curso pese a la falta de disponibilidad de agua), ¿hasta dónde puede llegar el AyA?

Es que depende. En la mayoría de estos lugares hay Asadas. Tamarindo tiene una parte que es la Asada y una parte que es el AyA. En esta zona no puede haber disponibilidad, ha habido una sobreexplotación más bien. Se permitieron muchas más construcciones sin siquiera tener disponibilidades, por lo tanto lo que han hecho es que estos proyectos, por ejemplo, si hay una asada en Brasilito y dice “no tengo disponibilidad”, se van a conseguir una concesión propia de aguas. Y se les ha dado. Esto ha hecho que, en estos momentos, por ejemplo, en Brasilito haya habido una sobreexplotación del acuífero y que el acuífero se esté salinizando.

Una Asada, aunque no tenga agua, ¿podría dar una disponibilidad (permiso indispensable para iniciar una construcción)?

Si no tiene agua, sería irresponsable dar disponibilidad.

¿Se han dado casos así?

Se han dado, pero por dicha nos dimos cuenta y ya fueron asesoradas las Asadas. Muchas estaban bien confundidas y dieron disponibilidad sin tenerla.

¿Cuánto impacto tiene en las Asadas el hecho de que la ley sea tan vieja?

Más que hablar de las Asadas es hablar del recurso hídrico por sí mismo. Eso es parte de lo que ocurrió con los acuíferos costeros. El gran problema es que no hay capacidad de parte del Estado de controlar porque la ley que tenemos es de 1942 y tampoco contempla la figura de los cuerpos de agua. Contempla el agua como el agua, no los cuerpos de agua que hay que administrar. (En este momento) se administran en función de lo que ingresa y de lo que hay capacidad de sacar: si usted saca más de esa capacidad pasa lo que tenemos hoy en todas las comunidades costeras.

Esta ley habla del aspecto económico del agua. ¿Por qué hay tanta controversia con que la ley trata el agua como un recurso económico?

Porque por primera vez se pone como tal, pero el agua en Costa Rica desde la ley de 42 se trata como un bien económico, sino no se cobrase por el agua.

Pero no estaba establecido antes.

Una cosa es pagar por el servicio, por el agua que me llega a mi casa en una llave, y una cosa es pagar por el agua que yo extraigo en el ambiente natural.

Desde la ley del 42 se cobra por el uso del agua que se extrae naturalmente, no por el servicio. Desde entonces, se cobra: eso es dar un valor económico. Si no sería un bien libre. En aquel entonces, no se le llamaba como tal, pero se cobraba. Es que hasta ahora se pone con nombres y apellidos.

Y en esta asamblea tan multipartidista, ¿cuál es el papel del AyA para dar adelante esta ley?

Pues mirá, el Presidente me pidió que liderara ahora esto ahí en la Asamblea. He estado participando bastante con los diputados. Reunida con ellos, hablando de las virtudes del proyecto de ley. Han llegado varias propuestas, tanto de la Alianza Nacional Agropecuaria (ANA) como de la Uccaep ( Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado) y también hemos estado revisando las propuestas de ellos.

Algunas de las propuestas de ANA se aceptan porque más que venir a afectar el proyecto, lo mejora más que todo por redacción, pero las propuestas de contenido de cambio radical, no les estamos haciendo lobby para que las acepten. Una de las cosas que proponen es que se eliminen los consejos de las unidades hidrológicas (del proyecto de ley). Ayer regresé de Panamá y ya Panamá tiene doce consejos de unidades hidrológicas (grupos de trabajo para la gestión del recurso hídrico conformado por varios sectores).

¿Cree que eso ralentiza el proceso?

No, no, no. Lo que te digo, más que ralentizar el proceso, es el desconocimiento… A mí me preocupa mucho cuando hay personas que toman las decisiones y desconocen la materia. Es un desconocimiento total.

Si hay un consejo, y está representado por los diferentes sectores, cada sector tendrá la responsabilidad de que la persona que vaya a participar sea idónea, y esa idoneidad pasa porque tenga por supuesto un criterio –eso es por reglamento.

Con respecto a los proyectos del PIAAG, ¿cómo hubiera ayudado la ley, si esta hubiera existido antes de esta crisis del agua?

Mirá, yo te aseguro que a lo mejor no se hubiera necesitado un PIAAG porque ya estaría un consejo.

¿Ya habría una gestión sobre el agua?

Por supuesto, ya el consejo estaría constituido. Recordémonos de que esta ley (el proyecto de Ley de Aguas) tiene ya quince años (de haberse propuesto) y los consejos se vienen hablando desde el principio. Nunca nadie se ha opuesto, hasta ahora que viene la ANA y la Uccaep diciendo que se oponen cuando ambos estuvieron de acuerdo. Ellos habían estado de acuerdo.

¿Cuándo se dio ese cambio (de opinión)?

Ahorita, ahorita. Uccaep, presentó su propuesta hace como dos semanas y la ANA en julio.o

¿Eso retrasa más la aprobación de la ley?

Pues ha atrasado todo porque lógicamente los diputados revisan todas las propuestas que les llegan.

Entonces, ¿cómo hubiera ayudado la ley a combatir la crisis del agua en Guanacaste?

Posiblemente, el monitoreo ya estaría mucho más avanzado por la dirección de aguas, que tendría una oficina allá, y teniendo una oficina allá, con mucho más personal, lógicamente estaría mucho más equipada como para tener un control de la explotación de las aguas. Entonces no hubiésemos llegado a los problemas de salinización que tenemos hoy. Si no tenés un control sobre lo que se extrae, agotamos los acuíferos y  agotamos los cuerpos de agua.

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