Sucesos

Ahogado en Playa Barrigona abre debate sobre necesidad de Cruz Roja en Sámara

This post is also available in: English

Durante la tarde del pasado miércoles 11 de marzo, un hombre de 56 años de edad y de nacionalidad canadiense murió ahogado en Playa Barrigona.

Cody Nikolaychuk, amigo del canadiense y testigo, explicó que el fallecido (quien por respeto a la familia, no se publicará el nombre) tenía mucha experiencia en el agua y estaba en excelente condición física, pero que eso no fue suficiente para salvarlo de la corriente que lo atrapó.

“El estaba en la playa y quería ir a hacer bodyboard. Entonces dijo que iba al agua para ver que tan mala estaba la corriente y ver si era seguro. (El agua) le llegaba a la cintura e inmediatamente lo llevó adentro. El sabía cómo nadar en una corriente y que no es bueno pelear contra ella. Las olas comenzaron a crecer a medida que la marea bajaba y el simplemente no pudo mantener el ritmo y pasar el punto de quiebre”, explicó Nikolaychuk.

“Dos surfistas que también eran turistas se pusieron en gran riesgo y fueron a tratar de sacarlo, pero no pudieron acercarse lo suficiente y como era muy peligroso, tuvieron que regresar a la playa”, agregó Nikolaychuk.

Desesperados, contactaron a la Fuerza Pública quienes llegaron a la playa, pero luego de anotar la información de la víctima, les explicaron que ellos no tienen vehículos acuáticos para realizar rescates en el mar. Nikolaychuk, quien conoce a los pescadores locales, llamó al capitán de barco Eduardo Carrillo de Playa Garza, quien salió a ayudarlos inmediatamente.

Nikolaychuk también llamó a los pilotos de los planeadores aéreos de Flying Crocodile para que localicen a su amigo desde el aire.

Finalmente, casi antes de que oscureciera, encontraron el cuerpo de la víctima aunque era demasiado tarde para salvarlo.

“Gracias al rápido trabajo del piloto y del capitán Eduardo, pudimos localizar su cuerpo y llevarlo a Garza”, dijo Nikolaychuk.

El canadiense visitaba el país desde hace siete años y tenía un condominio en el pueblo, para disfrutar de las vacaciones junto a sus tres hijos.

Protocolo no ayuda a responder eficazmente

Consultado sobre el accidente, el Jefe de la Delegación de la Fuerza Pública de Sámara, Jorge Jiménez, explicó que ellos no reciben ningún tipo de entrenamiento sobre rescates acuáticos, ni como reaccionar específicamente en estos tipos de accidentes, sino que el protocolo les indica que deben llamar a la Cruz Roja para que sea esta institución la que coordine el rescate.

“Siempre ha sido la Cruz Roja la que responde en estas situaciones”, dijo Jiménez. “Nosotros solo verificamos el hecho con la Cruz Roja y ellos coordinan con la base de Nicoya”.

Sin embargo, Jiménez asegura que la situación es complicada porque la Cruz Roja en Nicoya, que está a 45 minutos de distancia de Sámara, no tiene las herramientas necesarias para hacer un rescate o búsqueda acuática en la zona, y que lo ideal es tener un puesto fijo en Playa Sámara con salvavidas.

“Un puesto de Cruz Roja con salvavidas aquí sería lo mejor. Solo vienen en Semana Santa y una vez terminada la semana, se van. Seria algo muy bueno que hubiera un puesto de la Cruz Roja como hay en Nosara,” dijo Jiménez.

Freddy Román, Jefe de Comunicación de la Cruz Roja, dijo que no hay un pedido oficial de Sámara para tener una sede allí, aunque sí ha habido acercamientos de la disuelta Cámara Samareña de Turismo en el pasado.

“Habilitar una nueva sede no es una decisión fácil”, dijo Román, ya que la Cruz Roja necesita que la comunidad ayude a financiar los operativos, y que de la misma comunidad surjan voluntarios, como rescatistas y conductores de ambulancias.

Una alternativa sugerida por Román es capacitar a los locales como rescatistas acuáticos en aguas abiertas.       

Comentarios