Desde julio de este 2017, el centro del cantón de Nicoya cuenta con ocho cámaras de vigilancia que pretenden apoyar las labores de la Fuerza Pública y del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El proyecto nació por una propuesta que la Cámara de Comercio hizo a la Alcaldía Municipal y para desarrollarlo se hizo una alianza con Coopeguanacaste, para que esta brindara la infraestructura de grabación, transmisión y almacenamiento.
La cooperativa hizo una inversión que ronda los $42.000 (¢24 millones aproximadamente) para proporcionar el equipo, y la Municipalidad pagará por el servicio ¢7 millones este año y ¢16 millones el próximo.
“Coopeguanacaste nos propuso traer tecnología de punta, con cámaras especiales desde Europa y aprovechar la infraestructura que se tiene en fibra óptica para montar todo el proyecto”, explicó Johnny Gutiérrez, regidor de la Municipalidad.
La inversión hace posible que las imágenes captadas por las cámaras sean transmitidas en los dos centros de monitoreo que se encuentran en la Fuerza Pública y en el OIJ.
Las cámaras graban las imágenes en alta calidad para que, por ejemplo, sea posible identificar los números de placas de los carros aún estando a 200 metros de distancia. Pueden captar las imágenes nocturnas por la radiación infrarroja, son resistentes al agua y pueden rotar para tener visibilidad desde diferentes puntos.
La Fuerza Pública realizó un estudio para determinar los puntos recomendados para colocar las cámaras.
Los lugares son: diagonal a la Universidad Autónoma de Centroamérica (UACA), frente a Super Compro, donde se registra el mayor índice de tacha de vehículos y robos, en el Ebais de Nicoya, cerca de Correos de Costa Rica, en Café Daniela y en el Mercado Municipal, más dos en la entrada a Nicoya.
Randall Chinchilla, Jefe Policial de Nicoya, le contó a La Voz de Guanacaste que las cámaras han sido útiles para darle seguimiento a casos delictivos como actos de violencia, de drogas y de asaltos.
“Nos han dado algunos resultados a nosotros a nivel policial en el tema de mejorar la seguridad en zonas específicas en donde por lapsos no tenemos la presencia policial, pero por medio de las cámaras podemos estar monitoreando ciertos sectores”, agregó Chinchilla.
El contrato entre la Municipalidad y Coopeguanacaste acabaría en el 2019, pero existe la posibilidad de renovarlo.
Vecinos organizados por la seguridad
En Calle Las Brisas del Cerro, por la Escuela Saúl Cárdenas, un grupo de vecinos se organizó para tener seguridad en su barrio.
A través de un comité de seguridad, las familias decidieron pagar por un servicio de cuatro cámaras de vigilancia, el soporte técnico y el centro de monitoreo que les proporciona la empresa Seguridad Falcon con un proyecto denominado “Calle Segura”.
Incluso, mediante sus teléfonos celulares cada vecino puede acceder a la transmisión inmediata de las cámaras de seguridad.
Según explicó Carlos Viales, coordinador del Comité de Seguridad del barrio, el costo del proyecto es de ¢50.000 mensuales (unos $95), que pagan a través de una cuota por familia de ¢3.000.
Viales agregó que entre los vecinos existe un mayor sentimiento de seguridad.
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